La hipertensión o presión arterial alta puede ser el resultado de la cantidad de agua y sal que uno tiene en el organismo, el estado de los riñones, del sistema nervioso y de los vasos sanguíneos, al igual que los niveles de las diferentes hormonas que regulan nuestro cuerpo.
Factores que pueden ocasionar la hipertensión:
- Antecedentes familiares de la enfermedad
- El tabaquismo, la obesidad, algunos medicamentos, la diabetes y problemas renales
- El consumo de demasiada sal en la dieta, muchos embutidos, enlatados y conservadores
- El estrés y el ritmo de vida tan acelerado en el que vivimos hoy por hoy
Síntomas:
- Dolor torácico (dolor en el pecho)
- Confusión mental
- Zumbido o ruido en el oído
- Latidos cardíacos irregulares
- Hemorragia nasal (sangre de la nariz)
- Cansancio
- Cambios en la visión
Si presentas dolor de cabeza fuerte o cualquiera de los síntomas mencionados anteriormente, consulta de inmediato a tu médico y seguramente después también a un especialista en nutrición.
Tratamiento:
El objetivo principal del tratamiento es reducir la presión arterial de tal manera que uno tenga un riesgo menor de complicaciones sobre todo cardiacas y renales.
Existen medicamentos diferentes que se pueden utilizar para tratar la presión arterial alta pero es necesario que sean definidos y monitoreados por tu médico.
Pronóstico:
La mayoría de las veces, la presión arterial alta se puede controlar cambios en el estilo de vida o dieta. Incluso si no te han diagnosticado hipertensión arterial, es importante que te revisen de la presión durante los chequeos anuales, especialmente si alguien en la familia tiene o ha tenido problemas de hipertensión para evitar la presencia de esta problemática y sus consecuencias.
Amigo lector, te recomiendo hagas ejercicio para mantener tu peso y liberar el estrés, además de seguir una dieta controlada en sodio.
Tu amiga nutrióloga Carmen Serdán (serdancar@hotmail.com).
Consejos y observaciones de Carmen Serdán:
- Los adultos, mayores de 18 años debemos monitorear nuestra presión arterial de manera rutinaria.
- Los cambios en tu dieta o estilo de vida pueden ayudar a controlar la presión arterial. El disminuir el sobrepeso también, ya que el exceso de peso le agrega tensión al corazón. En algunos casos, la dieta y la pérdida de peso puede ser el único tratamiento necesario.
- Haz ejercicio de manera regular. Si es posible, durante 30 minutos la mayoría de los días para mantener tu peso y liberar tu estrés y carga de trabajo cotidiano.
- Consume una dieta rica en frutas, verduras
- Reduce el uso de sal tanto al cocinar como al consumir tus alimentos.
- No abuses de los embutidos, enlatados y conservadores pues contienen mucho sodio.
- Si fumas, intenta dejarlo ya.
- Si padece diabetes, mantén tu glucosa en sangre bajo control.
- Deja el mal hábito de beber alcohol de manera descontrolada, hay otras alternativas de fuga sana y hay también gente especializada capaces y deseosos de poderte ayudar (Alcohólicos Anónimos).
- Trata de manejar también el estrés y tu ritmo de vida acelerado buscando mecanismos de relajación como el deporte, las actividades artísticas y culturales.
- Recuerda que la presión arterial se mide en milímetros de mercurio (mmHg) y generalmente se da como dos números, por ejemplo, 120 sobre 80 (escrito como 120/80). El número superior corresponde a la presión sistólica, la presión creada cuando el corazón late. Se considera alta si constantemente está por encima de 140. El número inferior corresponde a la presión diastólica, la presión dentro de los vasos sanguíneos cuando el corazón está en reposo. Se considera alta, si constantemente está por encima de 90.