(Fotos: Patrick Beaudry para Evenko)
El pasado jueves 22 de febrero, Ricky Martin, Enrique Iglesias y Pitbull lograron abarrotar el Centre Bell de Montreal una vez más. Como parte de su gira “The Trilogy Tour”, el puertorriqueño Ricky Martin, el español Enrique Iglesias y el cubano-estadounidense Pitbull hicieron una nueva parada en esta ciudad en menos de seis meses, habiendo tenido ya una presentación triunfante el pasado 20 de octubre del 2023 en el mismo recinto.
El espectáculo contó con una audiencia animada que se dio cita pese a las frías temperaturas del invierno canadiense. Dado que los tres artistas hacen música ‘crossover’, dirigida tanto al mercado anglo como al latino, los asistentes del concierto fueron tanto hispanos como anglófonos y francófonos que gustaban de estos artistas. Cada cantante brindó una presentación de cerca de una hora en la que entregaron lo mejor de sí, separados por intervalos de 30 minutos para hacer los cambios de escenografía respectivos.
A diferencia del concierto de octubre del año pasado, esta vez se invirtió el orden de presentación de los artistas, siendo Ricky Martin el primero en subir a la tarima y Pitbull el encargado de cerrar la velada, al contrario de la última vez.
En medio de estos dos, el fuego flamenco-pop de Enrique Iglesias mantuvo en pie la energía del público del Centre Bell durante esta larga noche.
Para inaugurar la función con sabor a Caribe, el ídolo de muchas generaciones Ricky Martin aparecería en escena al promediar las ocho de la noche, encendiendo la tarima junto a una fórmula de 4 bailarines y 3 bailarinas. Irrumpiendo con dos de sus temas más movidos, “Pégate” y “María”, los ritmos de la bomba y plena puertorriqueña se apoderaron del Centre Bell. La elegancia vigorosa de Ricky Martin se lució desde el inicio, para luego mantener esa energía a tope con canciones como “Adrenalina”, “Lola Lola”, “La bomba”, entre otras.
Después de esta inyección de sabor, vendría el momento de bajar las con baladas como “Vuelve”. Mas con la pronta llegada de su hit “Livin’ la vida loca”, los aplausos del público se convirtieron en ovaciones y en pasos de baile jubilosos. Se montó así una fiesta completa, como invita la canción misma, que Ricky coronó con “La copa de la vida”, el famoso tema a ritmo de carnaval que fue el himno del mundial de fútbol de Francia 1998.