Por Jean-Pierre Ibáñez
Si recordamos nuestra adolescencia vendrá a la mente todos los cambios que experimentamos en esa etapa de la vida, las nuevas sensaciones y experiencias, el deseo de conocer lo desconocido y hacer lo prohibido, los adolescentes creen que son dueños del mundo pero en ese encontrar continuo solo pueden descubrir lo frágiles que son.
Esta fragilidad se retrata fielmente en la reciente película del cineasta guatemalteco Julio Hernández Cordón: “Te prometo anarquía” (2015), un film realizado en México que desde el año pasado está recorriendo el mundo (el pasado septiembre participó del Festival Internacional de Cine de Toronto, TIFF) y da mucho que hablar por los temas que aborda: drogas, mercado negro, violencia, secuestros, derechos humanos, LGTB, homosexualidad; es una mirada a la sociedad que muchas veces no queremos ver.
La idea de la película “Te prometo anarquía” estuvo rondando la mente del director durante seis años, y la trama está basada en las vivencias de un familiar suyo, nos confirma Julio Hernández Cordón (Gasolina, 2008; Las marimbas del infierno, 2010) en una entrevista para Montreal Hispano previo al estreno de este film en la ciudad canadiense.
“La película evoca al cine negro”, nos dice Hernández y explica que su trabajo busca reflejar los problemas de nuestra actual sociedad. Y es que la temática del cine negro (Film Noir en francés) gira en torno al crimen y hechos delictivos y lleva ese nombre porque las películas de este género empleaban técnicas de iluminación para maximizar el contenido expresivo, uno de los efectos era precisamente contrastar el blanco y el negro, lo claro y lo oscuro.
Poder denunciar los problemas sociales tuvo una mayor relevancia para el director cuando una semana antes de iniciar los rodajes del film ocurrió el trágico suceso del secuestro de los 43 estudiantes mexicanos. “Entendí que este es el camino que debo seguir, porque hay cine para entretener pero mi trabajo debe ser para denunciar”, señaló el director.
NOS PROMETE REALISMO
Esta película sorprende a los espectadores, aparte del estilo empleado, por el grado de realismo que se puede percibir en las distintas escenas. Lo curioso es que Julio Hernández admite que tanto en “Te prometo anarquía” como en sus anteriores films los personajes cobran vida en las manos de personas que no son actores profesionales.
Tal es el caso de Eduardo Martínez y Diego Calva, los protagonistas del film, quienes no son actores pero sí son unos excelentes skaters, y fueron reclutados por el director entre dos y seis meses antes de iniciar rodaje. Debido a que los personajes de la historia eran skaters, el director optó por encontrar verdaderos deportistas que actúen en lugar de conseguir actores que pretendan subir a un skate.
Sobre los diálogos de la película, el cineasta nos contó que nunca les pide a su elenco que memorice diálogos, el guion es solo una referencia de lo que sucede en cada escena pero cada palabra es natural e improvisada en el momento.
Siendo una película que narra el amor homosexual de dos adolescentes, caímos en la interrogante si alguno de los involucrados en la vida real sentía atracción por personas de su mismo sexo. Pues ni el director ni los jóvenes son gays; sin embargo, el trabajo que han realizado es bastante convincente.
Como anécdota, Julio nos contó que ninguno de los jóvenes tenía problemas en interpretar a sus personajes, pero uno de ellos le comentó que seguramente sus amigos lo molestarían por hacer el papel de un chico gay, pero que no le importaba porque – según las palabras del chico – este dijo que “yo voy a tener una película, y ellos no”.
Asimismo, Julio reconoce que la sociedad mexicana cada vez es más tolerante con la diversidad y las personas tienen la mente abierta sobre la sexualidad. No obstante, el cineasta hace hincapié sobre el hecho que los personajes sean homosexuales, significa solo un rasgo más de la identidad de cada uno, puesto que “Más allá de la temática gay, es una película de amor y eso es universal”.
ESTRENO EN MONTREAL
“Te prometo anarquía” debuta en la ciudad de Montreal este viernes 05 de febrero a las 7:30 pm en el Centre Phi (ubicado en el 407, rue Saint-Pierre, Montreal, QC). Asimismo, tendrás dos proyecciones en el ciclo de Cine Latinoamericano de dicho centro los días martes 09 y jueves 11 de febrero.
Próximamente, la película visitará prestigiosos festivales en ciudades como Cartagena (Colombia) y Panamá. También recorrerá Miami, Nueva York, Toulouse (Francia), Múnich (Alemania), entre otras.
SINOPSIS:
Amigos desde la infancia, Miguel y Johnny se dedican a patinar y divertirse. Para ganar dinero fácil y continuar patinando venden – en secreto – su sangre. El negocio va bien, hasta que una transacción grande resulta no ser lo que ambos imaginaban.
