En una intersección, un vehículo pierde el control y embiste al poste que sostiene la red de semáforos. El caos es inmediato. Minutos después llega un oficial, se coloca en el medio, sustituye a las inutilizadas luces y reorganiza el movimiento. Lo logra gracias a sus conocimientos de las normas del tránsito y, sobre todo, al dominio de su lenguaje corporal.
Con sencillos, pero atinados movimientos de brazos, manos y piernas, el agente nos "dice": adelante, más despacio, siga de largo, doble derecha, doble izquierda, deténgase… El agente viaja, en términos de comunicación consciente, a la prehistoria, cuando el hombre no pronunciaba palabras, cuando gruñía y transmitía ideas a través de símbolos.
Nos persuadimos, aún más, de la necesidad de dominar el lenguaje corporal. No solo para salir airosos de situaciones comprometidas, como la que enfrenta el oficial, sino para dar la cara en cada momento de la vida.
Albert Mehrabian, profesor de la Universidad de Los Ángeles, afirma que las palabras solo contienen el siete por ciento de la información. El 38 por ciento lo atribuye a la paralingüística: entonación, tono, volumen…, y el 55 por ciento al lenguaje corporal.
Además de una herramienta de comunicación internacional, el lenguaje corporal es básico para sustentar la credibilidad de lo expresado con la voz. La cara, en especial los ojos, son medulares. Una mirada dice mucho. También el movimiento de los brazos, las manos, los dedos o la cabeza. ¡Todo el cuerpo dice o desdice!
Ensaya tu lenguaje corporal. Procura que tus gestos siempre estén a tono con tus palabras. Te propongo algunos ejercicios.
- Mira una película en televisión, baja el volumen y lee los gestos de los actores.
- El cine mudo es básico. Sus actores fueron especialistas en lenguaje corporal.
- Escucha la radio. Imagina los gestos del que habla.
- Observa a los demás, lee sus gestos y miradas.
- Analiza la gestualidad de los animales.
- Ponte delante de un espejo, ensaya movimientos. Es esencial para cualquier momento en la vida.
- Cuando leas, imagina la gesticulación de los personajes.
- Cuida tu figura, la ropa que usas, tu higiene y todo lo que el cuerpo puede descubrir de ti.
En la comunicación moderna, lo realmente positivo es la interacción acertada entre el lenguaje verbal y la expresión corporal, tanto a la hora de hablar como de escuchar.