Si un salsero que vive en Montreal no conoce a Lengaïa Salsa Brava, probablemente no sea salsero o no viva en Montreal. Esta agrupación, fundada por Giany Huyghues-Despointes en 2012, se ha ganado un lugar en el medio artístico de Montreal con su toque auténtico de la salsa dura, volviéndose un referente en el género en esta ciudad. Con 3 álbumes de estudio, una gira internacional y una nominación a los premios Juno en su colección, la orquesta ha dado cátedra de lo que es tocar salsa de forma intercultural, con miembros provenientes de diferentes países.
Este año, la orquesta fue invitada a presentarse en uno de los eventos más importantes de la ciudad: El Festival Internacional de Jazz de Montreal 2023. Si bien la presentación gratuita al aire libre estaba pactada para el sábado 1 de julio, las lluvias torrenciales que se suscitaron ese día provocaron que el show fuera postergado para el jueves 6 del mismo mes. Lo que sí es cierto, es que las lluvias del verano canadiense no pudieron cancelar la sabrosura que reparte esta orquesta, para el deleite de los festivaleros.
MontrealHispano tuvo la oportunidad de dialogar con cinco de sus integrantes durante el festival: Carlos Salcedo, el conguero del grupo, proveniente de Colombia; Gabriel Evangelista, el pianista de la orquesta, nacido en Montreal, pero de familia española; Giany Huyghues-Despointes, el director y trombonista, oriundo de la Guayana Francesa; Hermes Cardozo, vocalista de Venezuela; y Fercho Bonilla, el bongosero de la orquesta, de Cali, Colombia. Ellos nos contaron detalles sobre los orígenes de la orquesta, sus proyectos actuales y sus planes a futuro.
El nombre “Lengaïa” viene del volcán Doiny Lengai, ubicado en Tanzania. ¿Qué los inspiró a escoger este nombre y por qué?
Giany: “Porque no queríamos sonar latino [risas]. Es un poco raro decirlo, pero no queríamos tener un nombre que todo el mundo diga: ‘ah, bueno, bla bla bla tropical o bla bla bla sabroso’, no, una cosa diferente que la gente pregunte… La idea es que la gente vaya preguntando de dónde viene. Y bueno, ¿por qué un volcán?, porque la forma de tocar de nosotros se parece mucho a una erupción volcánica, o sea, realmente empezamos muy suave, y mientras vamos avanzando en el concierto o en la música, eso se pone más duro, así que la idea era realmente buscar algo diferente”.
¿Tiene algún significado especial por qué ese volcán y no otro?
Giany: “Justamente porque es el único volcán en el mundo que echa lava negra, y justamente era para diferenciarse. La idea era siempre hacerse diferente a los demás, de lo que no se hace”.
Su música tiene mucho fuego. Le dan prioridad a la salsa dura. ¿Por qué salsa dura y no romántica u otros tipos de géneros latinos?
Giany: “Para mí es la que más me llena, o sea, la que más me llama la atención es la salsa dura, porque la interpretación es totalmente distinta a lo que se hace en la salsa romántica. Tú puedes tener, como decir, temáticas románticas en la salsa brava. Si tú escuchas temas de Marc Anthony, todo el mundo dice que Marc Anthony es salsa romántica. Es salsa brava. O sea, la letra es romántica, pero los arreglos son de salsa brava. Entonces, yo creo que es una cuestión de matiz y de interpretación, de lo que vemos, como yo personalmente, de lo que más me llena o me llama la atención”.
Gabriel: “Sí, eso, Giany como director quiso, yo creo, formar el grupo en su visión artística, que está realmente centrada en la salsa dura, implementándola y también poco a poco esculpiéndola para darle su propia identidad, con cada álbum más. El primer álbum era bastante salsa dura como debe ser, y cada álbum tiene un poquito más del toque de Lengaïa, el toque de Lengaïa se va definiendo poco a poco con cada álbum”.
¿De dónde surge la idea, Giany? ¿Cómo se te ocurre fundar una orquesta de salsa dura siendo de Guyana francesa?
Giany: “Yo nací en un ambiente musical. Mi mamá, que me crió, escuchaba de todo, y escuchaba salsa. Mi papá es cubano, entonces también yo tenía ya de por sí un poquito de interés por esta música, y realmente fue cuando mi madre me llevó a un concierto de Celia Cruz, cuando yo tenía 11 años, que ya supe que yo quería hacer salsa. Yo empecé tocando trompeta, pero yo tocaba jazz o la música de nosotros, que es la música criolla, el compás que se parece mucho al compás haitiano. Pero siempre me llamó la atención la salsa, y entonces cuando ya me fui para estudiar, yo estudié en Francia, entonces yo monté mi primera banda en Francia, y después cuando me mudé para Canadá ya monté Lengaïa. O sea, fue por mi madre realmente”.