(Foto de Geoffrey Chevtchenko en Unsplash)
El clima invernal de Montreal ha sido impredecible este año, con menos nevadas de lo habitual, pero esta semana parece traer un cambio radical. La ciudad se está preparando para recibir una nueva capa de nieve, lo que indica que el invierno está lejos de terminar.
Además, se espera que las temperaturas desciendan significativamente, lo que podría complicar los desplazamientos y crear peligrosas zonas de hielo en las carreteras y aceras.
A medida que un sistema de baja presión se acerca desde el norte, Montreal y otras regiones de Quebec se enfrentarán a un descenso brusco de las temperaturas.
Este fenómeno no solo provocará una acumulación de nieve, sino que también traerá consigo un derretimiento seguido de un congelamiento, aumentando el riesgo de condiciones peligrosas en las calles.