PREGUNTA: Tengo una solicitud de ciudadanía en proceso pero tengo que salir por motivos de trabajo a otro país, ¿Afectaría mi solicitud el hecho de ausentarme una temporada?
RESPUESTA: Con los cambios propuestos por el Ministerio de Inmigración a la ley de ciudadanía y con el comportamiento de algunas oficinas de Inmigración, hemos empezado a ver la tendencia del ministerio a evaluar la intención de los solicitantes, tanto en el momento de solicitud como posterior al momento de obtención del status solicitado.
Dentro de los cambios propuestos a la ley de ciudadanía está, que si el funcionario de ciudadanía que revisa la solicitud considera que la intención real y final del aplicante no es la de radicarse permanente en Canadá, la solicitud puede ser denegada. Este puede ser el caso de aquellas personas que habiendo cumplido con los tiempos requeridos para aplicar para ciudadanía -en este momento de estar dentro de Canadá 3 años en los últimos 4- envían su solicitud y salen de Canadá a estudiar o a trabajar en otro país, por ejemplo, y dejan su solicitud en proceso. El hecho de estar fuera de Canadá mientras se procesa la solicitud puede ser considerado por el funcionario como falta de interés y por tanto la solicitud puede ser denegada, por que el solicitante no muestra “intención” de establecerse permanente en Canadá.
Más allá de los cambios propuestos a la ley de ciudadanía, estamos viendo la tendencia de algunas oficinas de procesamiento de ciudadanía que al revisar las solicitudes están yendo atrás en la historia del solicitante, para determinar bajo qué programa obtuvo la residencia permanente y si cumplió con los compromisos del programa.
Cada vez vemos con más frecuencia cómo las solicitudes de ciudadanía de personas que fueron patrocinadas por sus parejas, y que se separaron o divorciaron a los pocos meses de haber obtenido la residencia permanente, empiezan a retrasarse, y a los solicitantes se les exige documentación adicional a pesar de haber sido patrocinados antes de los cambios a la ley de patrocinio y de que a sus residencias no se les hayan impuesto condiciones.
El siguiente paso que podemos esperar entonces es el de entrar a revisar la intención de asentamiento de los nominados provinciales o quienes obtuvieron la Residencia Permanente por Quebec. Si bien es cierto que el Acta de Inmigración y Refugio de Canadá protege el derecho de los residentes permanentes de vivir y trabajar en cualquier parte del país, también es cierto que esta misma Acta contiene clausulas específicas referentes a fraude (misrepresentation) que podrían llegar a ser ejecutadas en contra de aquellas personas que habiendo firmado, dentro de la solicitud de residencia, un compromiso de asentamiento en determinada provincia, no lo hicieron. Los cargos por fraude pueden conllevar no solo a la negativa de la solicitud de ciudadanía sino también a la revocatoria de residencia.
El Ministerio de inmigración y Ciudadanía de Canadá se ha propuesto hacer cumplir la ley en todo su rigor y demostrarle a quienes han querido “jugar” con las normas que Canadá no está dispuesto a permitirlo. Tener la intención de residencia en una provincia en particular no significa que la persona tenga que vivir un determinado tiempo allí, pero en caso de ser cuestionada la intención, la persona tiene que ser capaz de demostrar que los primeros pasos que dio en Canadá los dio en esa provincia en particular, es decir que por ejemplo el número de seguro social se obtuvo en esa provincia, que la cuenta bancaria se abrió allí, que la primera opción de colegio para los hijos fue instituciones de esa provincia, que la búsqueda de trabajo se inició allí etc. Pero es imposible demostrar que se tenía la intención de residir en Quebec, por ejemplo, cuando la firma de residencia se hizo en Montreal y el primer contrato de arrendamiento está firmado en Toronto una semana después de la obtención de la residencia.
Aquellas personas que obtuvieron su estatus en Canadá bajo algún acuerdo en particular, como son los programas de nominación provincial, el patrocinio familiar o el soporte de una oferta de trabajo por parte de un empleador canadiense, deben honrar ese acuerdo, de lo contrario pueden enfrentarse con una no muy grata sorpresa por parte del Ministerio de inmigración al momento de solicitar la ciudadanía.
