(Foto: gorlovkv)
El verano en Montreal promete ser diferente este año, con la ciudad adoptando medidas proactivas para contrarrestar el efecto isla de calor. A medida que las temperaturas aumentan y la amenaza de olas de calor extremo se intensifica, las autoridades locales y las comunidades están trabajando juntas para mantener la ciudad fresca y segura.
El fenómeno del efecto isla de calor ha elevado las temperaturas promedio anuales locales en 1.9 grados Celsius durante el último siglo y medio. Esta cifra, casi un grado por encima del promedio mundial de calentamiento de 1.1 grados Celsius de la Tierra durante el mismo período, resalta la urgencia de abordar este problema.
En respuesta a la amenaza que representa el calor extremo, varios barrios están tomando medidas proactivas. Por ejemplo, el Plateau anunció recientemente la creación de 200 pozos en las aceras para plantar árboles a lo largo de las calles. Esta iniciativa tiene como objetivo aumentar la cantidad de áreas verdes, lo que a su vez reduce las temperaturas locales, mejora la calidad del aire y aumenta la habitabilidad general del área.
Además, la ciudad está expandiendo sus jardines urbanos, abriendo 300 nuevos espacios de jardinería comunitaria en 14 distritos. Esto beneficiará a miles de residentes montrealeses, quienes podrán participar en actividades de jardinería en espacios como el Cabrini Annex y los nuevos jardines como Deschamps North y Rosemont Library.