Cuando hacemos eventos virtuales o cuando publicamos artículos hay una pregunta recurrente, y es si esta o aquella oferta que aparece en internet es verídica, si lo que dicen en este o aquel blog es cierto y aun algunos me han preguntado por la legitimidad de Palacio Immigration y la de mi licencia de consultora de inmigración. Estos comentarios son absolutamente válidos y respetables, especialmente porque en muchos casos vienen de experiencias previas en las que o bien la persona que lo hace o sus conocidos han sido o estuvieron a punto de ser víctimas de fraude.
El gobierno canadiense y el Consejo de Consultores de Inmigración Certificados de Canadá (ICCRC – Inmigración Consultants of Canada Regulatory Council) se toman muy en serio este asunto. Marzo ha sido designado el mes “anti-fraude” en Inmigración Canadá y aunque Marzo ya paso, el tema es tan recurrente que vale la pena retomarlo.
El gobierno de Canadá ha dispuesto de varios mecanismos para la denuncia de cualquier empresa o persona que intente engañar a personas en temas migratorios. Quien conozca un caso específico de fraude, puede denunciarlo en el teléfono 1-888-502-9060 o a través del siguiente correo electrónico: citizenship-fraud-tips@cic.gc.ca.
Por otro lado, vale la pena también hacer énfasis desde este blog en que cualquier persona que desee emigrar a Canadá puede hacerlo por sí misma o puede contratar los servicios de representación de un abogado o los de un consultor de inmigración certificado. Para quienes quieren hacerlo directamente, el mejor consejo que podemos darles es que busquen la información directamente sobre las fuentes oficiales. Los sitios web del gobierno donde pueden encontrar toda la información que necesitan son:
www.cic.gc.ca
www.cbsa-asfc.gc.ca
www.canada.ca/en/employment-social-development.html
www.justice.gc.ca
www.canada.ca
Dicho lo anterior, ¿cuál es la razón entonces para contratar los servicios de un consultor o de un abogado? o, ¿por qué existimos los consultores y los abogados de inmigración?
Navegando en internet o visitando Youtube se pueden encontrar cosas maravillosas, por ejemplo, hay centenares de tutoriales que suman miles de horas de vídeos indicando cómo cambiar y reparar el motor de un carro. Hay otros miles que enseñan cómo atender un parto en casa, sin necesidad de asistir a un hospital. Uno de los que personalmente me ha llamado la atención es un vídeo de 7:23 minutos, que tiene miles de visitas en Youtube, que enseña cómo construir TU PROPIA CASA. Pero aun así, estando la información disponible para todos y sin costo, hay miles de personas que cada día prefieren confiar su carro a un mecánico, su parto a un médico especialista y la construcción de su casa a un profesional con experiencia.
De la misma manera que sucede en las situaciones antes mencionadas, la decisión de emigrar a un país como Canadá utilizando o no un consultor de inmigración, es 100% personal, cada persona que toma la decisión de emigrar sabe el tiempo del que dispone para investigar y asegurarse de que el camino que tome es el correcto y conoce también el margen de error que se permite en este nuevo proyecto, en esta nueva etapa de su vida.
La profesión de consultoría de Inmigración se ha visto manchada por las mismas personas y empresas que usando un título que no les corresponde y careciendo aún más de los conocimientos necesarios para hacerse llamar consultores han estafado a muchos, poniendo en entredicho la ética de los casi 4500 profesionales que nos esmeramos cada día por cumplir con los estándares de conocimiento exigidos por nuestro regulador y por el gobierno Canadiense y que llevamos la ética de la profesión engranada en los valores personales.
Así que, no solo los invito a que denuncien oficialmente a quienes no cumplen con las regulaciones de la profesión y a quienes no hacen parte de la profesión, pero se hacen llamar consultores; sino a que conozcan qué es lo que hacemos, cuáles son nuestras funciones y nuestras responsabilidades como consultores de inmigración certificados.