Foto: Esperanza Sanchez Espitia
La Fiesta Nacional de Quebec recibe varios nombres: ‘El día de ST. Jean Baptiste’, ‘La Saint-Jean’, ‘Le 24 juin’, o ‘La jornada azul de Quebec’. Diferentes nombres para destacar una fiesta patria que honra y venera la herencia e identidad histórica de Quebec. Un día donde el cielo, y las calles de Quebec parecen un solo océano azul.
En Montreal cada año se organizan desfiles, presentaciones musicales, danzas y la alegría se toma las calles de la metrópoli. Uno de los actos más esperados por el público es el desfile de la ‘Grande Envolée que comenzará mañana a partir de las 02:30 PM entre las calles Sherbrooke y la Place de Léry.
La expresión la ‘Grand Envolée es una expresión bien québécois utilizada en la villa y especialmente en la campaña y se refiere a los pájaros migratorios que parten por su gran viaje anual. Es un momento espectacular donde las esperanzas que han estado tiradas por tierra, se levantan y alzan sus alas en un vuelo que llega hasta el cielo.
La idea de la ‘Grande envolée’ incluye recordar la llegada de los franceses, sus travesías en barco, y el llamado descubrimiento de la Nouvelle France. Este será un encuentro visual y artístico con el cual van a honorar la biodiversidad de Quebec, su fauna, su flora, sus áreas forestales y sus innumerables especies de pájaros.
Sin duda alguna, ‘le 24 juin’ es una fecha en la cual reflexionamos en nuestra identidad como nuevos hijos de la nieve. Y es que es innegable que la experiencia del invierno es el centro de lo que nos define como québécois. Las bajas temperaturas, los vientos fuertes, el hielo que da origen al hockey, deporte que esta inherentemente ligado a nuestra identidad como deporte nacional. Los tiempos del azúcar, del sirop d’érable. Los ‘flocons’ de la nieve que tienen ese aire de pureza y ternura.
A medida que construimos un espacio y un paisaje interior de lo que es Quebec, es inevitable como inmigrantes sentirnos parte de su historia. Con nuestras dos nacionalidades y nuestras múltiples emociones encontradas, nostalgias de la tierra que nos vio nacer y tanto agradecimiento por una nueva tierra que nos ha visto crecer emocionalmente, tierra dentro de la cual hemos desafiado pequeñas y grandes batallas como los cambios climáticos, el dominar una nueva lengua, el conducir en la nieve y sobretodo el de cohabitar en forma armoniosa con un pueblo bravío lleno de historia y tradición.
En mis años de experiencia viviendo en Quebec, he tratado de utilizar el mismo idioma, de hablar del mismo tema, el clima por supuesto, de jugar en los mismos espacios de la nieve, y esa actitud de tolerancia me ha hecho sentir en forma lenta parte de la familia québécoise.
Pertenecer a una comunidad conlleva alegrías y sinsabores, esfuerzos de adaptación, tolerancia y una gran dosis de agradecimiento. Y es por ese sentimiento de gratitud que realice para toda la gran familia québécoise este video titulado: Mon nouveau pays ce n'est pas un pays, c'est l'hiver!
Este video es un homenaje a la belle province, un documento histórico que resume la vida y la cotidianidad de los hijos de la nieve. Aunque las imágenes del video son de invierno, no debemos olvidar que es 24 junio, el verano está a nuestras puertas y en nuestra piel. La marmota se pasea en forma libre, bajo el sol y nos invita a gozar la fiesta. Solo nos resta desearles une Bonne Fête Nationale cher Québec.
