Hemos iniciado las primeras semanas del 2015, y si vemos qué es lo que nos espera para este año en términos migratorios, la realidad es que con todos los cambios que ha habido, los cuales apenas están comenzando a implementarse, todavía es difícil comprender con exactitud a quienes efectivamente el gobierno de Canadá les va a permitir entrar y a quienes va a echar del país.
Para empezar, el 1 de Enero de este año comenzó a funcionar el programa “Express Entry”, a través del cual solamente las personas que tengan una oferta de trabajo aprobada por el Departamento de Recursos Humanos de Canadá son quienes van a tener la seguridad de que sus casos sean efectivamente procesados.
Tal y como lo expliqué en la columna de la semana pasada, para este programa las personas tiene que calificar dos veces: una bajo el programa por el que están haciendo la solicitud (que puede ser como trabajador calificado, trabajador de mano de obra especializada, miembro de la Clase de Experiencia Canadiense, o bajo una nominación provincial) y después tienen que calificar para el Express Entry.
Y para el Express Entry hay un puntaje que la persona tiene que obtener, un mínimo de 600 puntos, los cuales se los da automáticamente el tener una oferta de trabajo aprobada por el Departamento de Recursos Humanos de Canadá. El resto de solicitantes, quienes no tengan esta oferta de trabajo, tendrán que esperar a ver si son seleccionados para ser invitados a continuar con el proceso migratorio.
Así están las cosas hasta el momento, pero en realidad nadie sabe a ciencia cierta todavía cómo es que va a funcionar realmente el programa, en el cual supuestamente las personas que tengan el perfil más alto serán quienes tendrán prioridad para ser seleccionadas.
El fin de semana estuve conversando sobre este tema con un abogado amigo que se especializa en Inmigración, con quien por casualidad nos encontramos en la peluquería. En un momento dado le dijo a su peluquera que muy pronto él y yo íbamos a abrir una venta de hamburguesas, porque con el Express Entry su temor es que los seleccionados básicamente serán las personas que vengan de países de habla inglesa, mientras que el resto van a quedar descalificadas.
Comentarios como este los he escuchado de diversas personas que trabajan en al área de inmigración, quienes plantean que podría ser que estemos regresando a lo que fue la política migratoria canadiense antes de la década de 1970, cuando había países que eran preferidos, tales como Inglaterra, Escocia, Irlanda y Estados Unidos, y después estaban todos los demás países no preferidos.
En ese momento la discriminación en materia migratoria era completamente abierta, pero ahora, con este tema de la selección y la lotería que se va a dar con el Express Entry, parece ser que se va a repetir la historia aunque de una manera más encubierta. Sin embargo, tenemos que esperar para ver cómo se desarrolla finalmente el programa, con la esperanza de que estemos equivocados y que en realidad si la persona tiene un buen perfil, no importa de qué país provenga, sea seleccionada.
Ahora no cabe duda que los solicitantes que van a ser bien recibidos en Canadá son los millonarios.
En el 2014 el Ministro de Inmigración canceló dos de los programas para hombres de negocios a nivel federal que había en el país: el programa de empresarios y el programa de inversionistas. El primero requería que la persona tuviese un patrimonio de $400 mil como mínimo, y el otro un patrimonio de $1.6 millones.
Sin embargo, a mediados de Diciembre, el Ministro anunció un nuevo programa que va a requerir que el interesado haga una inversión no garantizada de $2 millones durante 15 años, y tener un patrimonio neto de $10 millones. Esto favorece a los millonarios y deja fuera a todos los pequeños empresarios que no tengan esa cantidad de dinero.
Para estar seguros de a qué personas el gobierno va a echar de Canadá también tenemos que esperar y ver que los programas se vayan implementando. Sabemos por ejemplo que en junio de este año entran en efecto las nuevas reglas de ciudadanía, y de acuerdo a la nueva ley, algunos ciudadanos canadienses ya no tendrán la posibilidad de conservar la ciudadanía de por vida.
Dependiendo del comportamiento de la persona, la ciudadanía va a ser una herramienta de penalización para cierto tipo de ciudadanos, incluyendo ciudadanos que han nacido en Canadá pero que tienen una segunda nacionalidad.
En mi caso personal yo tengo tres ciudadanías: la de Argentina por haber nacido ahí, la italiana por ser hija de padres italianos, y la canadiense porque elegí hacerme ciudadana canadiense. Pero si yo cometiera algún error que entrara dentro de las cláusulas que pueden penalizarme, podría ser deportada de Canadá a pesar de que soy ciudadana desde 1976.
Entonces, esto es algo más que está preocupando a la comunidad legal que tramita casos de inmigración y ciudadanía, porque ya tenemos la ley y los reglamentos, pero en la práctica todavía no es muy claro cómo es que van a ser implementados estos cambios.
Algo más que creo que va a perjudicar y va a excluir a muchísimas personas de hacerse ciudadanas canadienses es el nuevo incremento a los aranceles de ciudadanía. Hemos pasado de que no se pagara nada para la ciudadanía hace años, luego se comenzó a pagar 100 dólares por el trámite, se subió a $200, a principios del 2014 se subieron los aranceles a 400 dólares, y a finales de diciembre se subieron nuevamente a $530. Esto va a hacer muy difícil que muchas personas, particularmente parejas que tengan hijos, puedan juntar los fondos necesarios para obtener la ciudadanía canadiense, es algo que las va a desmotivar.
Otro de los grupos afectados negativamente es el de los refugiados, quienes antes podían llegar a Canadá y pedir refugio pero que quedaron fuera el año pasado. Para el 2015 lo que se espera es que va a haber una continuación de esa situación, particularmente para las personas que estén llegando desde países que han sido designados por el Ministro de Inmigración dentro de la lista de Países Designados como seguros.
Parece que el 2015 no va a ser un buen año para muchas de las personas que tengan la intención de inmigrar a Canadá, sin embargo es necesario esperar un poco a que se vayan implementado todos los cambios establecidos por las autoridades migratorias para poder analizar con más precisión cómo es que éstos efectivamente van a afectar a la población. Vamos a tener mas claro quienes entran y quienes son deportados.