(Fotos: Julie Dupic)
Soledad Barrio & Noche Flamenca es una compañía de danza flamenca fundada en 1993 por Martín Santangelo, co-fundador, director artístico y coreógrafo, y Soledad Barrio, co-fundadora, coreógrafa y bailarina estrella. Aclamada por la crítica internacional, la compañía encarna el rigor y la estética envolvente del flamenco, más allá de los esquemas tradicionales del género.
La pareja brindó una entrevista a MontrealHispano semanas antes del estreno canadiense de su espectáculo “Buscando a Goya” (“Searching for Goya”) en la Place des Arts de Montreal el próximo 18 de enero del 2024, en el que dan vida a la obra del pintor Francisco de Goya a través del flamenco. Ellos nos contaron más acerca de sus recorridos artísticos personales y su visión del arte flamenco en la actualidad y hacia el futuro.
¿Cómo surge esta iniciativa de integrar danza con pintura, el flamenco con Goya?
Martín: “¿Cómo surge? Ah, buena pregunta, surge porque durante la pandemia estaba mirando muchas cosas y estaba mirando, por casualidad, imágenes de Francisco de Goya, y pensaba “hay que interpretar esas cosas”, porque sería tan increíble comunicar lo que estaba viendo a través del flamenco a la gente. Y pensaba “ay, qué interesante”, pero no sabía que iba a ser tan difícil, porque no es un narrativo, no es un libro o una obra, no es flamenco. De repente es una interpretación, a través de entender algo visual, y transferirlo al vocabulario de flamenco es muy difícil. Pero el interés ha sido porque es tan humano, él tiene una gran humanidad y entendimiento de quiénes somos, que me pareció estaría interesante hacer un proyecto así, más que nada por la intuición y entendimiento que tiene Francisco de Goya sobre los seres humanos”.
Soledad: “Que claro, porque hay pintores que pintan bien, ¿no? Pero Francisco de Goya, aparte de pintar bien, aparte de ser el precursor de todo lo que es, o sea, la pintura moderna y mil cosas, es su compromiso con la sociedad, de cómo plasma el mundo. Y yo creo que, a Martín, pues le tocó mucho”.
Martín, tú naces en Estados Unidos y luego te mudas a Madrid. ¿Nos cuentas un poco más de tu historia personal, y de cómo descubres el flamenco y te enamoras de él?
Martín: “Sí, bueno, he nacido en Nueva York y mi madre y mi padre son artistas. Y en esa época había muchos artistas de flamenco que estaban escapando de España para poder hacer su arte, porque estaba prohibido durante… Franco. Sí, entonces, mi madre era muy, muy amiga con una mujer, y ella y su marido habían venido a vivir con nosotros en Nueva York. Carmen Mora. Una bailaora increíble, y Mario Maya. Cada vez que vemos algo de flamenco hoy en día, casi todo está bajo las reglas de Mario Maya. Él definió lo que es el flamenco en el escenario, para nuestra generación, la generación de antes y, lo más seguro, las próximas dos o tres generaciones. Ha sido una marca en el flamenco muy, muy importante. Y entonces ellos han venido a Nueva York porque Mario Maya quería estudiar baile contemporáneo, y ha acabado viviendo con nosotros por cuatro o cinco años en Nueva York, en donde crecí de niño. Y en ese momento había tantos artistas, que habían salido de España, que acababan en mi piso, en el piso de mi madre, en mi padre. Ensayando, haciendo fiestas. Yo he estado en Nueva York, en el Village, con algunos de los gigantes, los mejores de esa época de flamenco.
Entonces, ese fue mi inicio en el flamenco. Después me fui a Madrid, conocí a Soledad, y me enamoré y eso”.
Soledad, por ahí leí que dijiste una frase muy interesante: “El bailaor es el torero y también el toro”. ¿Nos puedes explicar un poco más del contexto y el significado de esa frase?
Soledad: “Ya no recuerdo cuándo lo he dicho… [risas]. Pero es que no sé, porque también depende en qué contexto se dice, ¿sabes? En una frase, no es lo mismo una frase suelta que la frase en un determinado contexto. Pero desde luego, también, por supuesto, siempre que hablamos de toro-torero en nuestra mente, siempre está la idea de la muerte, ¿no? Esta lucha por el todo, o sea, ir a todo. Entonces no sé si también está en relación a eso de que el bailaor, cuando sale a bailar, lo da todo, está totalmente, se entrega totalmente, o sea, no puedes esconder quién eres y lo das todo. Y bueno, pues, también es un momento como siempre que bailas, sería como la primera y la última vez. Es un momento único, es como empezar a vivir y morir. Martín, en una de sus piezas que estaba haciendo, en uno de los cuadros que estaba haciendo de Goya, está el torero envuelto en una capa. Y está como danzando con el toro, está bailando con el toro y están los dos solos. Y son como una misma cosa, como si el toro fuese hombre y el torero fuese animal, ¿no? Como ya no sabes quién es el animal o quién es la persona. Los dos están en el mismo trance, porque los dos pueden morir, tanto el toro como el torero, los dos”.
¿Cómo encuentran el equilibrio entre la tradición y lo contemporáneo? Porque ustedes, de alguna manera, también transgreden un poco las leyes o los estándares del género.
Soledad: “Bueno, de todas maneras, hay que decir que el flamenco siempre ha sido contemporáneo, y siempre ha estado mezclado con el contemporáneo, y siempre ha sido actual. Es que el flamenco es un arte que viaja también. Es un arte que pertenece a una cultura muy concreta, pero es un arte que viaja porque viaja, que se mezcla, que se enriquece, que coge de aquí, que coge allí. O sea, los flamencos siempre han estado con los ojos y su alma y su corazón, muy abiertos a todo lo que viene de afuera, ¿no? O sea, que son artistas muy modernos y contemporáneos, siempre lo han sido desde los más antiguos. Entonces, yo pienso que es que el flamenco siempre ha sido algo contemporáneo y moderno, no es como que ahora el flamenco es más contemporáneo. Siempre lo fue”.