El hincha "diferente"

El fútbol en Sudamérica es pura pasión, aquí en realidad, las cosas son bastante distintas.

Montreal · Publicado el: 10/12/2012

Más que un deporte, el fútbol es una expresión cultural. En Sudamérica, es pura pasión. Congrega multitudes e incluso alcanza tintes de religión.

Acá, hace unos meses, dispuesto a renovar mis votos, volví a ir al estadio. Decidí darle una oportunidad al incipiente Impact de Montreal y hacerlo partícipe de esta nueva etapa de mi amor por el fútbol.
Pero no. La experiencia no fue la misma. En el Estadio Olímpico de Montreal vi interés, mucho interés, pero nada de pasión. Ya sea con el imponente recinto hirviendo con 60 mil espectadores, a medio llenar o casi vacío la sensación es la misma: Muy ordenado, muy todo, pero sin esa cosa caliente que se respira en la Bombonera, el Maracaná o el Centenario.

Pase largo por la banda derecha, corrida en diagonal hasta el área grande rival, pase de la muerte hacia atrás y nuestro delantero, solo, SOLO ante el arquero la manda inexplicablemente hacia las nubes.
Salto de mi asiento con las manos en la cabeza, le grito un par de cosas en español y en ese momento me doy cuenta de que soy el único que está de pie y rojo de rabia. El resto -y aquí los verdaderos futboleros estarán tan sorprendidos como yo-, le aplaude al jugador para darle ánimo. Si fuera anglohablante hubiese pensado "WTF!" Ese traidor que nos privó de la gloria, se merece todo nuestro repudio, no un aplauso.

Pasado el chasco, respiro, trato de comprender este fútbol diferente y miro en busca de un rastro de pasión. Unos conversan de lo bueno de la empresa que les sacó la nieve el invierno pasado; más allá, un grupo se levanta para ir al baño... ¡a la mitad del segundo tiempo!

Bueno, es entendible. El fútbol es un deporte relativamente nuevo por acá. Practicado en su mayoría por niñas, tiene una cobertura mediática ridícula y recién está dando sus pasos en el profesionalismo.
Con la cabeza más fría, decido seguir yendo al estadio a apoyar al único equipo de Montreal. Pero seguiré gritando los goles con esa mezcla única de rabia, desahogo, placer y algarabía que hace que el estadio se venga abajo... aunque me sigan mirando raro.

 

Publicado: 12 de octubre, 2012
Texto: Abel Fuchslocher


Historias de Inmigración

Abel Fuchslocher Abel Fuchslocher es un periodista chileno que vive hace 6 años en Canadá. Su experiencia de inmigración le sirve de materia prima para escribir sobre distintos aspectos que conlleva adaptarse a una nueva cultura.
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