(Foto: HayDmitriy)
Como recién llegado a Canadá, es probable que tu primera opción de vivienda sea alquilar casa en Canadá o apartamento. Es importante que comprendas tus derechos como inquilino para garantizar que tu nuevo hogar sea un lugar seguro donde puedas comenzar a adaptarte a tu vida en Canadá.
Pese a que el proceso puede parecer sencillo, siempre es recomendable contar con la asesoría de un agente de bienes raíces en Canadá que, además de encontrar el lugar ideal, también nos puede brindar consejos al momento de asumir un compromiso contractual de renta.
Las responsabilidades del inquilino pueden variar en cada provincia y territorio. En general, como inquilino, es tu responsabilidad pagar el alquiler puntualmente, mantener tu hogar limpio y en buen estado, informar al propietario sobre cualquier reparación necesaria, permitir el acceso al propietario para realizar reparaciones o mostrar la propiedad a otros posibles inquilinos, y desalojar la propiedad al finalizar el contrato de arrendamiento.
Por otro lado, el arrendador tiene la responsabilidad de cobrar el alquiler, mantener la propiedad en buen estado y seguridad, proporcionar los elementos acordados en el contrato de alquiler (como electrodomésticos), y encargarse de las reparaciones necesarias.
Es importante destacar que los inquilinos no pueden retener el pago del alquiler debido a reparaciones negligentes, renovar la propiedad sin permiso del arrendador, cambiar las cerraduras sin permiso, o subarrendar o ceder el contrato de arrendamiento sin autorización.
Al momento de firmar un contrato de arrendamiento, es esencial leerlo detenidamente y comprender todos los términos acordados. El contrato generalmente incluirá información sobre las partes involucradas, la dirección de la propiedad, el monto del alquiler, la fecha de vencimiento y las condiciones para finalizar el contrato.
Los propietarios pueden hacer ciertas preguntas legales a los inquilinos, como comprobar su capacidad para pagar el alquiler, la cantidad de personas que vivirán en la propiedad, y si tienen mascotas o fuman. Sin embargo, hay límites sobre la información que los propietarios pueden solicitar, como origen étnico, religión, preferencias sexuales o número de seguro social.