El mercado de segunda vivienda ha experimentado un auge en los últimos años. Cada vez son más los hogares que optan por este tipo de inmuebles, ya sea por jubilación o por el deseo de vivir en un entorno tranquilo y cercano a la naturaleza.
Comprar una segunda vivienda requiere tantas precauciones como comprar una propiedad en una zona urbana. No sólo debes tener en cuenta el entorno, los servicios y la calidad de la construcción, sino también tus necesidades y las consecuencias de esta compra en tu presupuesto. Es por eso que siempre es necesario que te asesores con un Real Estate Broker en Montreal especializado en el tema.
Primer paso: determine sus necesidades
Para tomar una decisión informada, piense en sus preferencias y su estilo de vida. ¿Cómo quieres usar tu casa? ¿Practicas deportes acuáticos o eres más un aficionado a los deportes de invierno? ¿Te gustaría entretener a tus amigos en el campo o prefieres un lugar tranquilo para estar solo? ¿Eres hábil? ¿Qué distancia cree que es aceptable entre su residencia principal y una residencia secundaria? ¿Quieres utilizarlo todo el año o alquilarlo de vez en cuando?
Paso dos: encuentre la ubicación perfecta
El valor de una casa de campo está íntimamente ligado a su entorno y a su accesibilidad. Generalmente, los compradores buscan una vivienda cómoda, ubicada en un lugar donde poder disfrutar de la naturaleza y practicar sus deportes y aficiones favoritos, tanto en invierno como en verano. Asegúrese de aprovechar al máximo su inversión encontrando un entorno de fácil acceso que se adapte a su estilo de vida.