Montreal se deleitó con un banquete salsero de lujo a cargo del Gran Combo de Puerto Rico

La histórica orquesta llenó el MTELUS el pasado jueves y se encargó de brindar un sabroso jolgorio a todos los presentes

Por: Carlos Rivas
Montreal · Publicado el: 04/01/2024

(Fotos: Jaime Antonio Luna)

En un MTELUS repleto de salseros y salseras de distintos orígenes, la “Universidad de la Salsa”, como se le conoce popularmente a la orquesta El Gran Combo de Puerto Rico, visitó Montreal este 28 de marzo. Vestidos de gala y sin tiempo que perder, la agrupación boricua ofreció lo mejor de su repertorio histórico en una noche cargada de energía rumbera.

Ni bien se abriría el telón del MTELUS, los puertorriqueños tomarían por asalto el recinto con unos pasos de baile llamativos que provocaron aplausos y admiración. Arrancaron así la noche con “Que le pongan Salsa”, despertando al monstruo salsero que se encontraba entre el público del local. Le seguirían uno tras otro los clásicos himnos “Que me lo den en vida”, “Ojitos negros” y “Te regalo el corazón”.


FOTOS del concierto de El Gran Combo de Puerto Rico en Montreal


Jerry Rivas, vocalista del Gran Combo desde sus inicios, le daría la bienvenida al público luego de encenderlos con esos cuatro temas: “Gracias a todos los latinos aquí reunidos esta noche, y también a los canadienses que les gusta la salsa”, exclamaría. En su breve discurso, resaltó además los 62 años de trayectoria que cumple este año la agrupación, y envió saludos a su fundador Rafael Ithier, de 97 años, lo cual suscitó aplausos de reconocimiento entre los asistentes.

“Era una tarde gris, cuando empezó a caer, el aguacero aquel que te trajo hasta mí”, resonaría luego entre los muros del MTELUS, anunciando la llegada de “El Aguacero”. Y si de climas complejos se trata, otro de los vocalistas de la orquesta resaltó también que El Gran Combo vino a “traer un poco de calor a este frío”, refiriéndose evidentemente a las temperaturas de finales de marzo en Canadá, que es cuando está terminando el invierno.

Vendría a continuación su éxito “Me liberé”, con el cual animaron a todos los presentes haciendo que pongan los brazos arriba. Más tarde, los cantantes de El Gran Combo nombrarían país por país de Latinoamérica para que el público identifique su lugar de procedencia. Así, llamaron a Cuba, Puerto Rico, Panamá, Venezuela, Perú y Colombia, siendo este último país el que más respuesta tuvo entre los asistentes al concierto.

Luego de esta animación, pasaron por grandes clásicos de su repertorio, tales como “Regresa ya”, “Trampolín”, “Achilipú” y “Se me fue”. Terminado este popurrí, los cantantes pedirían “un fuerte aplauso para el público”, porque “el frío que había desapareció”, dando paso al tema “Y no hago más na’” que fue coreado con mucho ímpetu por los asistentes.

Llegaría entonces una dupla musical de oro, conformada por el tema “Ojos chinos” y después “Brujería”, con la cual comenzaron a despedirse mientras el público pedía que continuaran tocando. Jerry Rivas dio respuesta: “Los voy a complacer, pero me tienen que hacer un favor”, pidiendo así que se tomaran una foto con la orquesta, la cual posó desde el escenario con la audiencia de Montreal en el fondo.

Vendría ahora la emblemática canción “Un verano en Nueva York”, compuesta por Justi Barreto, la cual contó con un solo de bongó encomiable por uno de los veteranos músicos de la agrupación. Cuando ya se iban otra vez, el público les pidió otra más para bailar, con lo cual interpretaron “La fiesta de Pilito” y empalmaron de inmediato con “No hay cama pa’ tanta gente”, para cerrar la fiesta con broche de oro.

La jubilosa salsa del Gran Combo de Puerto Rico se lució sin duda el jueves 28 en Montreal. Con la cadencia, la experiencia y el profesionalismo que los distingue, la agrupación vistió de gala a todo el MTELUS con composiciones que ya forman parte de la memoria musical del pueblo latinoamericano. Más que un “gran combo”, fue un banquete de lujo el que regaló esta orquesta boricua, el cual fue devorado apetitosamente por todos los salseros presentes, sin importar su origen, edad o condición social.


Luego de esta animación, pasaron por grandes clásicos de su repertorio, tales como “Regresa ya”, “Trampolín”, “Achilipú” y “Se me fue”. Terminado este popurrí, los cantantes pedirían “un fuerte aplauso para el público”, porque “el frío que había desapareció”, dando paso al tema “Y no hago más na’” que fue coreado con mucho ímpetu por los asistentes.

Llegaría entonces una dupla musical de oro, conformada por el tema “Ojos chinos” y después “Brujería”, con la cual comenzaron a despedirse mientras el público pedía que continuaran tocando. Jerry Rivas dio respuesta: “Los voy a complacer, pero me tienen que hacer un favor”, pidiendo así que se tomaran una foto con la orquesta, la cual posó desde el escenario con la audiencia de Montreal en el fondo.

Vendría ahora la emblemática canción “Un verano en Nueva York”, compuesta por Justi Barreto, la cual contó con un solo de bongó encomiable por uno de los veteranos músicos de la agrupación. Cuando ya se iban otra vez, el público les pidió otra más para bailar, con lo cual interpretaron “La fiesta de Pilito” y empalmaron de inmediato con “No hay cama pa’ tanta gente”, para cerrar la fiesta con broche de oro.

La jubilosa salsa del Gran Combo de Puerto Rico se lució sin duda el jueves 28 en Montreal. Con la cadencia, la experiencia y el profesionalismo que los distingue, la agrupación vistió de gala a todo el MTELUS con composiciones que ya forman parte de la memoria musical del pueblo latinoamericano. Más que un “gran combo”, fue un banquete de lujo el que regaló esta orquesta boricua, el cual fue devorado apetitosamente por todos los salseros presentes, sin importar su origen, edad o condición social.

Empleos para Latinos en Montreal, Quebec


COMENTARIOS

ÚLTIMAS NOTICIAS

X
¿Qué estás buscando?