La filosofía puede resultar algo bien abstracto. A fin de cuentas, es un área “que se ocupa de reflexionar sobre la esencia, las propiedades, las causas y los efectos de las cosas naturales, especialmente sobre el ser humano y el universo”. Uno diría que hasta resumirla parece complicado. Yo desde muy joven he sido su aficionado. Nunca la he estudiado de manera formal, pero cada vez que tengo oportunidad regreso a ella en busca de formas diferentes de concebir las cosas que me rodean y conforman mi vida.
En esta nota Guillermo Varela, asesor financiero en Montreal en español, nos explicará qué tiene que ver el estoicismo con la compra de tu próxima casa en Montreal ¿Estás listo para tener ese hogar que siempre soñaste?
Justo ayer escuchaba en YouTube una pequeña presentación de la serie TED Talks sobre la filosofía estoica. Lo hice después de haber conversado con una joven pareja acerca del proyecto de compra de su primera propiedad. Me dirigieron varias preguntas, algunas particularmente interesantes. Pero sobre todo me llamó la atención el marcado resquemor que palpé en ellos ante la exigencia de lo que tenían por delante.
Estemos claro, es definitivamente normal sentir cierta aprehensión cuando nos involucramos en proyectos abarcadores y multifactoriales, como lo es sin dudas el de convertirse en propietarios; la vida cambia en muchas maneras cuando esto último ocurre. Pero ese temor natural debería sólo servir como ayuda para mantener un estado de alerta indispensable y evitar así cometer errores catastróficos. En ninguna forma debería entonces representar un lastre que impida marchar hacia adelante.
Sí, es cierto que hay diversas variables importantes a considerar cuando decidimos adquirir una propiedad, las cuales tienen todas ellas el potencial de cambiar nuestras vidas, en un sentido o en el otro. Esta expectativa en sí puede constituir la razón de un desasosiego mayor. Es justo en este punto donde el estoicismo entra a jugar su papel.
Estoicismo
La filosofía estoica se basa en dos pilares fundamentales: las virtudes cardinales (sabiduría práctica, coraje, justicia) y la dicotomía del control:
Virtudes Cardinales
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Sabiduría práctica: conocer lo que es y no es bueno para ti.
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Coraje: hacer lo que es correcto.
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Justicia: muestra que es lo correcto.
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Sobriedad: hacer las cosas con medida, ni tan menos ni demasiado.
La dicotomía del Control
Es la noción de que hay cosas que dependen de nosotros y hay otras que no. Según los estoicos, las cosas siempre se pueden situar en una de estas dos categorías, y preocuparse sólo por las primeras –las que dependen de nosotros– y no por las segundas –las que no-. Volar en un avión y entrar en pánico a treinta mil pies de altura por miedo a que se caiga es un excelente ejemplo.