Nacido en Senegal, pero en una búsqueda incansable de nuevos sonidos del mundo, Zal Sissokho es un artista radicado en Montreal que está dando de qué hablar con su kora, un instrumento de África Occidental similar al arpa.
Hace poco, el músico incursionó en el mundo de los ritmos iberoamericanos con su proyecto "Kora Flamenca", de la mano de la guitarrista de flamenco Caroline Planté. El pasado 8 de septiembre, Zal lanzó su más reciente álbum titulado "La Source" ("La Fuente", en francés), un compendio del repertorio tradicional africano con un toque contemporáneo-fusión a su estilo. El álbum es una producción de Disques Nuits d’Afrique (Montreal) y está disponible en todas las plataformas digitales.
El artista senegalés brindó una entrevista a MontrealHispano para contar más acerca de sus orígenes, su más reciente proyecto musical, así como su fuerte conexión personal con los ritmos y la cultura de Iberoamérica.
Cabe mencionar que la entrevista original se llevó a cabo en francés, la lengua materna de Zal, por lo que ha sido traducida al español para esta publicación.
Inmigraste a Canadá en 1999 y tuviste el desafío de adaptarte e integrarte a la sociedad canadiense, a una nueva vida, además de tener que construir una carrera artística desde cero en la escena canadiense. ¿Cómo fueron esos desafíos para Zal?
"No es una cosa fácil cuando uno llega de Senegal, de África. Yo llegué a Canadá con un permiso de trabajo, y luego de trabajar, decidí permanecer, inmigrar aquí. Pero no son cosas sencillas, porque uno cambia de país, de cultura, de ambiente y todo eso. Pero eso se hace tranquilamente a lo largo de los años, en los cuales yo aprendí a conocer mejor mi ambiente, conocer más del mundo, trabajar, hacer giras, entonces eso me ha permitido avanzar tranquilamente, etapa por etapa".
Eres conocido como ‘el griot de Montreal’. ¿Qué es un griot en la cultura africana de donde provienes?
"Son súper importantes los griots en África, porque los griots son los guardianes de la tradición, aquellos que van a contar la historia y transmitirla de generación en generación. Entonces esa es la función del griot. Mi papá lo es, mi mamá también, mi abuelo, mi bisabuelo, todo el mundo. Yo vengo de esa gran familia. Y es un rol muy importante en la cultura africana, porque Senegal forma parte del Imperio Manden, donde cada familia tenía un rol que había que desempeñar para contribuir al desarrollo y enriquecer el Imperio. Y ahí estaba el griot. Uno no se hace griot, sino que nace griot. Es necesario que tu papá, tu mamá, sean griots para que tú también lo seas".