Esta es probablemente la frase que más oigo durante las consultas y aunque personalmente pienso que estudio es el camino más viable para alcanzar la residencia permanente en Canadá, lo cierto del caso es que la ley y las matemáticas dicen y demuestran que por sí solo, lo único que el estudio garantiza son unos cuantos años de estadía en Canadá; pero del permiso de trabajo de postgraduado para adelante, el destino final lo determinan otros factores.
Esta semana tuve dos consultas que me partieron el alma. Dos familias que llegaron a Ontario con la ilusión de establecerse aquí. Ambas leyeron cuanto artículo encontraron, participaron en cuanto webinar estaba disponible, vieron todos los vídeos de Youtube y partiendo de allí se registraron en un college en Ontario y emprendieron el viaje de sus sueños, el que, estaban convencidos, los llevaría a ser portadores del pasaporte canadiense; solo para darse cuenta tres años más tarde y 45,000 dólares menos en sus cuentas bancarias, que hubo un error de cálculo… o de interpretación…porque estudiar en Canadá no da derecho a residencia; el estudio podría (condicional) eventualmente (dependiendo de otros factores) llevar a la residencia permanente.
En el primero de los casos, al PGWP le queda ya muy poco tiempo de vigencia y aunque existe la posibilidad, sobre el papel, de conseguir una nominación provincial en Ontario; las posibilidades en la práctica no son muchas. Y es esto justamente lo preocupante de esta situación, el hecho de que el papel aguanta con todo.
Ontario al igual que todas las provincias y territorios de Canadá (con excepción de Nunavut) tienen un programa de nominación provincial pero el factor oferta/demanda combinado con el sistema de procesamiento de las solicitudes de nominación de Ontario hacen de este programa el más complicado de todos; aunque curiosamente es uno de los que tiene los requisitos más sencillos de cumplir. Contradictorio, definitivamente, pero no por ello menos cierto.
A esta familia le queda entonces la tarea de encontrar una empresa que cumpla con los requisitos de la provincia de número de empleados y facturación anual y que quiera darles la oferta de trabajo que les permita presentar su solicitud de nominación en el momento que abra el programa. Lo más difícil de esto no está en los requisitos, sino en enterarse a tiempo del momento en que Ontario abre la categoría para aplicaciones y además esperar ser de los muy afortunados que alcancen a ser de los primeros en dar “submit” cuando el portal de Ontario se abra (que nunca avisan con anticipación cuando será).
Los cupos que tiene la provincia para nominaciones son pocos, alrededor de 3600 a los que se puede aplicar, porque los otros más o menos 3000 los reserva Ontario para seleccionar candidatos directamente del Express Entry federal. Estos 3600 cupos hay que dividirlos en 8 categorías. Esta es, realmente, la barrera más grande que tiene Ontario… las matemáticas: 197,000 estudiantes internacionales al año, 60,000 trabajadores extranjeros, más los dependientes de estudiantes y trabajadores, compitiendo por 3,600 cupos en un mercado en que se reciben 150,000 nuevos residentes permanentes cada año a quienes las empresas pueden contratar sin adquirir compromisos con el Ministerio de Inmigración, el de desarrollo social Federal o el de Desarrollo Económico de la provincia.