Por Claudia Palacio
El proceder del Ministerio de Inmigración y del Ministerio de Trabajo de Canadá ha venido cambiando con los años, y como todo hay que reconocerlo y decirlo, estos cambios se han generado como respuesta al aprendizaje del comportamiento de los usuarios, en otras palabras, el sistema ha venido aprendiendo a prevenir fraude basado en el fraude anterior. Esto ha hecho que cada vez con más frecuencia sea necesario probar que lo que se dijo es cierto y demostrarlo además con documentos que dejen menos margen de error.
Hasta hace pocos años las solicitudes de residencia permanente bajo el programa de trabajadores calificados se mandaban sin prueba del dominio del idioma, simplemente los candidatos declaraba el nivel de inglés o francés que pensaba que tenía y en caso de ser necesario eran llamados a una entrevista verbal en la embajada de su país de origen y allí el oficial determinaba si estaba de acuerdo o no con el nivel de inglés y daba una decisión final. Igualmente ocurría con los títulos académicos, el candidato declaraba tener una Maestría por ejemplo y adjuntaba la copia del diploma.
Sobra decir que fueron muchos los casos en los que candidatos declararon tener niveles de inglés más altos de lo que realmente tenían y que más de un programa de 2 años, no correspondía a educación postsecundaria sino a una preparatoria técnica. De allí que el Ministerio de Inmigración haya empezado a exigir resultados de exámenes de inglés /francés y valoración de los títulos.
Hoy en día lo que vemos con frecuencia es que dentro de los procesos de residencia permanente, cuando se ha declarado experiencia laboral en Canadá, inmigración pide que se envíen copias de
- Los recibos de pagos
- Las declaraciones de impuestos
- Los registros de fiscalización de trabajo (records of employment)
Estos documentos no hacen parte de la lista de documentos que hay enviar después de recibir la invitación aplicar. Estos documentos son solicitados bien sea porque el candidato fue seleccionado al azar para una verificación a fondo de la aplicación o cuando hay algún factor que genera duda, por ejemplo que la ocupación sea muy distinta al programa o título educativo.
Las compañías que contratan trabajadores extranjeros también son auditadas regularmente con el fin de constatar que ésta se encuentra en funcionamiento y que el empleado está trabajando en el cargo que se le ofreció y bajo las condiciones que concretaron. Estas auditorías las conducen los Ministerios de Trabajo (ESDC) y de Inmigración.
Los tiempos dados para enviar los documentos que prueben que la información suministrada inicialmente tanto por trabajadores extranjeros como por solicitantes de residencia, no es muy largo. Para las solicitudes de residencia permanente que están siendo “revisadas en profundidad” el tiempo dado para entregar los documentos de soporte es de 7 días. Para las auditorias por parte del Ministerio de Trabajo (ESDC) el tiempo dado es de 30 días. En este orden de ideas, tener los documentos a la mano es imperioso.
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