El sábado 27 fue la noche blanca en Montreal como te comenté la semana pasada. Yo tuve la dicha de asistir a un espectáculo sencillamente excelente del Ballet Flamenco de Andalucía quién llenó a Montreal de mucho duende, mucho arte y definitivamente mucha luz.
Con vestuarios sencillos y combinaciones que iban desde el blanco impoluto pasando por marrones, negros y rojos, la compañía nos hizo un recorrido por estaciones de trenes, amores imposibles, noches de luna llena y fin de fiestas. Bajo el título: “Imágenes, 20 años del Ballet flamenco de Andalucía”, Rafaela Carrasco, coreógrafa y bailaora, se encarga de recrearnos esta maravillosa aventura, la cual es su apuesta muy personal para celebrar los 20 años de existencia de esta maravillosa compañía.
Los accesorios tradicionales como los mantones y batas de cola se mezclan con faroles, fotos proyectadas de fondo, bancos y maletas. Los espacios se llenan de resonancia donde contratiempos y relojes nos marcan el ritmo de la obra.
Con una duración aproximada de 75 minutos, el espectador no tiene tiempo ni para parpadear por la velocidad y a su vez sutileza, de los palos interpretados. Rafaela hace un tributo a los 5 coreógrafos que han pasado por esa compañía y que han dejado huella. Así pues ‘Del Maestro’ es la primera parte de la obra dedicada a Mario Maya. Le sigue ‘En la oscuridad de la luz’ dedicado a María Pagés, ‘Leyenda’ dedicado a José Antonio Ruiz, ‘Mirando al Sur’ dedicado a Cristina Hoyos y ‘las cuatro esquinas’ dedicado a Rubén Olmo.
Esta obra fue galardonada con el Giraldillo al Mejor Espectáculo en la Bienal de Flamenco de Sevilla de 2014.
Cuando una obra está montada para una compañía de baile, hay espacio para ver brillar a cada uno de sus bailaores y eso, en mi opinión, es lo que le da esa magia especial que vimos esa noche en Montreal. Además de la velocidad de los pies y la técnica muy bien ejecutada por cada uno de ellos, debo resaltar la delicadeza y a su vez contundencia de manos y brazos. La armonía de movimientos y la destreza de la compañía, permitían que el escenario siempre estuviera en acción con entradas y salidas de bailaores de una manera asimétrica y continuada. A veces veíamos 3 bailaores, 8 segundos después 11, y luego finalizaban con 1. Los movimientos dentro de las coreografías también se ejecutaban de la misma manera: a destiempo, en espacios y formas muy variadas.
La compañía ha sido una inagotable cantera de talentos, de la que han salido figuras del baile actual como Israel Galván, Isabel Bayón, Rafael Pallo, Belén Maya, Fernando Romero, Mercedes Ruiz, María José Franco, Juan José Jaén ‘El Junco’, Patricia Guerrero, o la actual coreógrafa, Rafaela Carrasco, entre otros.
