Suena mi teléfono celular y una voz masculina me dice que me están llamando de Revenue Canada porque hay un problema con mis declaraciones de impuestos. El hombre procede a pedirme mi nombre. Le contesto: “pero si usted me está llamando y tiene mis datos ¿para qué quiere mi nombre?”, me contesta que es para verificar la información. “Salma Hayek”, le digo, y me contesta: “muy bien, es usted”. Continúa haciéndome preguntas y le doy respuestas estúpidas, y me sigue diciendo “muy bien” hasta que finalmente me dice que debo enviar cierta cantidad de dinero de inmediato a una cuenta que el me dará, porque si no tendré problemas legales. Le contesto que pueden comenzar los procedimientos legales y que ya me las arreglaré para solucionarlos, y por supuesto les mando una insultada como se la merecen y cuelgo.
Simultáneamente, esta semana recibí por lo menos dos consultas de personas que recibieron supuestas llamadas del Departamento de Inmigración en las cuales les decían que había problemas con sus permisos de trabajo y que debían enviar una cierta cantidad de dinero a una cuenta para que pudieran seguir trabajando. Y también recibí un par de correos electrónicos de personas que estando en países de América Latina recibieron “supuestas ofertas de trabajo” sin haber hecho ninguna solicitud. En uno de los casos le ofrecían a la persona un trabajo como recepcionista en un hotel. Supuestamente le pagarían $7,000 mensuales, le darían un apartamento, la recogerían en el aeropuerto y muchas otras promesas más. Pero la trampa es que la persona debe depositar el equivalente de $900.00 en una cuenta para que se inicie el proceso.
Los fraudes de todo tipo se han convertido en el negocio del día y lamentablemente mucha gente es defraudada ya sea porque tienen temor de ser deportados de Canadá o porque tienen la ilusión de llegar a Canadá.
Si una persona recibe una llamada diciéndole que le está llamando de Inmigración o de los Servicios Fronterizos, le presentan con un problema sobre su caso y le piden dinero, tiene que recordar que ese no es el modo en que Inmigración o la Agencia de Servicios Fronterizos funcionan. Si hay un problema con el caso de Inmigración, generalmente el cliente va a recibir una carta o un email en el cual le dirán cuál es el problema y le darán instrucciones de cómo dar explicaciones. Nunca le van a decir que debe pagar dinero más allá del dinero que se paga por el procesamiento de un trámite al momento de iniciarlo, y el dinero se paga directamente a la cuenta de Inmigración.
Los montos que se deben pagar están claramente estipulados por los reglamentos y en ninguna instancia se debe pagar a una cuenta que no sea la cuenta de Inmigración.
Los pagos a Inmigración generalmente se hacen con tarjeta de crédito y hay que llenar un formulario que está en el sitio web del Departamento de Inmigración. Por ejemplo, para un permiso de trabajo hay que pagar $155.00, para un permiso de estudio hay que pagar $150.00, para una visa de turista $100.00, para un proceso de residencia permanente los montos de procesamiento son $550.00 y el impuesto a la residencia son $490.00, cuando es un menor son $150.00, y ese dinero se paga cuando se hace la solicitud, por lo que no hay motivo por el que el Departamento de Inmigración los llame y les pida dinero.
Como dije antes, si hay algún error, si hay alguna clarificación, estas entidades se comunicarán con la persona a través del correo electrónico o por correo postal.
Hay que tener mucho cuidado con estas estafas que se están dando dentro de Canadá. Incluso el Departamento de Inmigración y el Consejo de Inmigración y Refugio, que es donde se hacen los procesos de refugio, las deportaciones y las apelaciones a Inmigración, tienen en sus sitios web advertencias de que los clientes deben tener cuidado con las estafas porque en ningún momento esos departamentos los van a llamar para pedirles dinero.
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En el caso de la persona a quien le han ofrecido trabajo con un excelente salario e incluso con apartamento, debe saber que este tipo de estafas se dan con mucha frecuencia fuera de Canadá y en todo el mundo, no solamente en América Latina.