A lo largo de mis pocos años recorridos por la vida he tenido oportunidad de conocer mucha gente talentosa, yo soy de las que creen que todos tenemos talentos diversos y que si juntamos todo el talento en la tierra haríamos “un gran divino” que todos llevamos dentro un “Dios”. Soy educadora de niños aquí en Montreal, y en Perú tuve la oportunidad también de ejercer mi profesión como profesora de niños, jóvenes y adultos. Mi carrera como profesora es uno de mis talentos, me encanta enseñar y me encantan los retos. Comencé desde los 15 años dando clases de aprestamiento musical a pequeñines en una sección del Conservatorio Nacional de Música en Perú que se llamaba FAT con el curso de aprestamiento musical y luego fui contratada por la escuela de Arte Dramático en Perú para dar el curso de música a jóvenes y adultos.
He enseñado en escuelas públicas o del Estado en Perú con carencias absolutas de material, pero con un recurso humano increíble de profesores y alumnos y en colegios privados de alto renombre como el San Silvestre School, el Villa María de mujeres, el colegio Antares impartiendo clases a niños hiperactivos, de todos ellos guardo los mejores recuerdos de mi vida, cada experiencia es un tesoro muy apreciado que siempre estará en mi corazón, las personas que me abrieron la puerta para diversos proyectos y que llenaron de color mi vida con las anécdotas y experiencias más bellas.
A lo largo de mi carrera como profesora y alumna he remarcado que el tener talento no lo hace todo, puedes tener mucho talento pero si no perseveras, si no luchas con todas tus fuerzas para alcanzar tus metas, entonces aunque tengas talento no te servirá de mucho. En la vida principalmente hay que tener determinación “Ante el hombre que sabe lo que quiere, los obstáculos no son más que incentivos, los muros se vuelven polvo: El mundo se hace a un lado para dejar pasar al hombre que sabe a dónde va” (A. De Saint Exupéry).
Muchas veces no arriesgamos por miedo a que nos vaya mal, por lo que dicen los otros o simplemente creemos que somos inútiles porque alguien nos lo hizo creer.
De ahí la importancia de los padres, educadores y amigos quienes son agentes de programación, muchas veces pueden llegar a ser torpes y nefastos, inconscientes del poder prodigioso de lo que dicen, pronuncian la palabra errada sin temer sus efectos. La mente del hombre podría compararse con un jardín que puede ser cultivado inteligentemente o abandonado a su suerte; pero tanto si es cultivado como abandonado, dará frutos. Pero tú, juegas un rol muy importante también puesto que cada uno de nosotros es capaz de mantener un monólogo interior en el cual a veces guardas ideas pesimistas como: “Nunca seré rico”, “No tengo talento suficiente”, “Jamás lograré conseguir un buen empleo”, etc…La lista podría continuar indefinidamente. Estas expresiones negativas y pesimistas que muchos se repiten de manera más o menos consciente son otras tantas sugestiones que influyen en el subconsciente, lo programan, demás está decir que debes borrarlas para siempre de tu vocabulario.
Cuando impartí clases en la escuela de Arte Dramático en Perú, mi primer día de clases una alumna se acercó y me dijo: “no sirvo para la música yo soy artista dramática y siempre he tenido problemas con ese curso, todos mis profesores de música desde la escuela primaria me dicen que la verdad soy nula en eso” pero lamentablemente es el único curso que me falta para terminar mi carrera así que le pido por favor lo siguiente: “déjeme tareas y yo las haré todas pero no me pida asistir al curso” entonces nos pusimos como meta que asistiera una semana y que si el curso de música no le gustaba haríamos lo que ella me solicitaba, la alumna asistió al curso no solo una semana y sacó las mejores calificaciones e incluso ayudó a sus compañeros con el curso de música, lo cual me mostro que siempre debemos darnos una oportunidad!
Igualmente, cuando comencé a impartir clases de piano en la sección de Formación Artística Temprana, me dijeron: “ los alumnos que te damos son alumnos que tienen problemas y que posiblemente serán sacados de la escuela así que toma tu trabajo con calma”, este mensaje va para ustedes a quienes tuve la oportunidad de enseñar: “sentí mucho orgullo cuando estaban pequeños y dejaron claro que tenían talento en diversos concursos mientras fui su profesora pero hoy siento una enorme dicha de verlos triunfar en diferentes escenarios del globo terráqueo y que lograron su cometido, todo mi respeto y mi admiración siempre!”
Esta crónica va dirigida a mis alumnos, compañeros de estudios, amigos, que he tenido la dicha de verlos en la lucha, ver cómo han ido sacando obstáculos increíbles y que hoy en día me enorgullece haberlos conocido y que sean parte de mi vida. Cada uno logró el triunfo, cada uno llegó a su meta de alguna manera u otra, cada uno me dejó bellos recuerdos y sabias enseñanzas que me hicieron rica en experiencia y me llenaron de sabiduría en su momento, por tanto, no podría dejar de agradecerles ahora que tengo la oportunidad y claro está también va para usted señor lector: “Los hombres de carácter, son infinitamente más raros que los de talento. El talento puede no ser más que un don de la naturaleza; el carácter, en cambio, es el resultado de mil victorias logradas por el hombre sobre sí mismo. El talento es una cualidad, el carácter es una virtud” (Francois Fenelón).
Los dejo con una galería de fotos de alguno de mis amigos por el mundo, pido disculpa a todos los que no pude incluir en las fotos porque el espacio es limitado, pero tengan por seguro que están en mis mejores recuerdos con mucho respeto y admiración.