Este es mi quinto invierno en Ottawa y, afortunadamente, ya no le temo. Cuando aterricé por primera vez en Ottawa en el invierno de 2018, la gente me dijo cosas que me hicieron temer que no podría soportar el frío extremo.
Por ejemplo, escuché cosas como: “aquí nunca te acostumbrarás al invierno”, o “cada invierno va a ser peor”. Bueno, la cosa es que para mí el primer invierno seguramente fue el peor, y ningún otro invierno ha sido peor que ese.
Por suerte, considero que me he adaptado bien al invierno canadiense y puedo disfrutarlo. Me encanta caminar sobre nieve fresca después de una fuerte nevada. Intenté andar en trineo con mis hijos y me reí como loca. Patiné los 8 kilómetros del Canal Rideau. Caminé por el río helado de Ottawa y este año podría intentar esquiar.
Entonces, creo que ya sé bastante bien de qué se trata el invierno en Canadá, y les contaré algunas de las cosas que me sorprendieron cuando me mudé a Ottawa, y las cosas que aprendí sobre el clima invernal en este país.
1. Temperaturas variables
Fue una sorpresa total para mí cuando me mudé a Ottawa y descubrí que las temperaturas eran completamente variables día tras día.
Esperaba un clima estable como el de mi ciudad natal, Lima, donde puedes tener la misma temperatura durante semanas; por ejemplo, 28 grados en verano.
Pero no en Ottawa. Hoy puede ser -10 ° Celsius, y mañana 2 ° C. Al día siguiente -18 ° C y luego -5 ° C. Como dije, totalmente variable.
Por eso es tan importante consultar la previsión cada día antes de salir de casa, para saber cómo vestirse y añadir una capa extra si es necesario.
2. El viento helado
Las temperaturas en Canadá son extremadamente frías en invierno, pero no esperaba otro factor (el viento) que significa aún más frío. Es decir, viento helado.
Cuando hay viento, un día frío puede convertirse en un día helado. La temperatura oficial puede ser, por ejemplo, -5 ° C, pero con la sensación térmica, se sentirá como -13 ° C.
¡Odio esos días de viento en invierno! Por el contrario, cuando no hay viento, un día de invierno puede ser lo suficientemente agradable como para disfrutar del aire libre.
3. Nieve, lluvia, granizo y ráfagas
Aprendí viviendo en Ottawa que el invierno no solo significa nieve o lluvia. Hay otras formas de precipitación en el medio.
Uno de ellos es el granizo, que puede ser grande en otros lugares, pero en Ottawa es como bolas de hielo muy diminutas. Otra cosa son las ráfagas de nieve ligera, una especie de nieve fina que a menudo desaparece en contacto con el suelo o las superficies.
Pero lo más importante que aprendí aquí es que el clima invernal puede ser tan impredecible y cambiante, que puedes tener, el mismo día, nieve, granizo y luego lluvia, y después de todo eso, ¡sale el sol!
¡El invierno en Ottawa no es nada aburrido!