(Fotos: albund / ArturVerkhovetskiy)
En las columnas de las últimas dos semanas he escrito sobre el riesgo que corren en esta época de navidad y año nuevo las personas que viven sin estatus migratorio en Canadá. Esto, debido a la acostumbrada campaña que implementa la Policía, conocida como RIDE (Reduce Impaired Driving Everywhere), mediante la cual buscan reducir el número de accidentes de tránsito que suceden y que son producidos por conductores ebrios o bajo los efectos de drogas.
Esta situación obviamente genera preocupación en las comunidades inmigrantes, y especialmente entre aquellas personas que tienen parientes que carecen de estatus en el país, dado que sus familiares podrían ser sujetos de una deportación.
En preparación para una situación como ésta, quiero explicar en esta columna qué es lo que se puede hacer si una persona indocumentada es detenida por las autoridades policiales o por oficiales de los servicios fronterizos y es llevada a un centro de detención.
Hay personas que llegaron a Canadá escapando de situaciones peligrosas y tienen la intención de pedir refugio. Si una persona en esta situación ha sido llevada ante los oficiales de Inmigración, y si considera que se encuentra en peligro de ser regresada a su país de origen o al país de donde vino, éste es el momento de pedir refugio. Es decir, tan pronto como empiece a hablar con el oficial de Inmigración, le debe dejar saber que no puede regresar a su país de origen porque tienen temor de ser perseguido y en ese momento se pide refugio.
Porque hay que tener en cuenta que una persona, después de que se le da una orden de salida, no puede pedir refugio en el país, por lo que es súper importante recordar que, si lo detienen y su vida corre peligro en su país de origen, lo primero que debe considerar es hacérselo saber de inmediato al oficial de inmigración ante quien lo han llevado. Generalmente algunos oficiales siempre hacen la pregunta relacionada con si se tiene algún problema para regresar a su país de origen.
Una vez que la persona pide refugio en Canadá se le dará la oportunidad de realizar todo el proceso de refugio, y si se llega al fallo de que no es refugiada o que no llena los requisitos de ser una persona que necesita protección, en ese momento se continuará con los procesos de salida. Pero si la persona es aceptada entonces podrá iniciar el trámite de residencia permanente.
Ahora bien, una vez que está en el centro de detención, independientemente de si ha pedido refugio o no, el detenido tiene el derecho a tener una revisión de la detención llevada a cabo por un Oficial de Inmigración dentro de un periodo de 48 horas. Y ese Oficial superior de Inmigración puede decidir poner a la persona en libertad sin tener que ir a una audiencia ante un miembro de la División de Inmigración que juega el rol de juez.
Para este caso, es muy importante tener a mano a un ciudadano canadiense o a un residente permanente que conozca a la persona y que pueda ejercer algún tipo de poder sobre ésta, para asegurarse de que cumpla las condiciones que se le van a imponer para ser puesto en libertad. Es importante también que haya un monto de dinero en efectivo, el monto depende de las faltas cometidas por el detenido y varía aproximadamente entre 5 y 20 mil dólares, para dejarlos como depósito para poner a esta persona en libertad.
Teniendo a mano esos dos elementos se puede negociar directamente con el Oficial de Inmigración que se encuentra en el centro de detenciones y tratar de sacar al detenido en ese periodo de 48 horas. Si no se logra conseguir la puesta en libertad en las 48 horas, lo más pronto posible tiene que haber una revisión de la detención, que es donde el detenido va frente a un miembro de la División de Inmigración y es ese funcionario quien decide si se lo pone en libertad o no.