El ministro de Sanidad y Servicios Sociales, Christian Dubé, anunció que los trabajadores sanitarios y de servicios sociales que aún no estén adecuadamente protegidos podrán permanecer en el cargo más allá del 15 de noviembre, pero respetando varias condiciones para garantizar la seguridad de los usuarios y sus colegas.
En un comunicado de prensa, el ministerio dijo que la decisión siguió a una evaluación que encontró que "el mantenimiento de los servicios esenciales" no podría "garantizarse" en el caso del "retiro de trabajadores no vacunados".
En el contexto en el que, en todo Quebec, el mantenimiento de los servicios esenciales no puede garantizarse debido al retiro de trabajadores no vacunados, Salud Pública recomienda un enfoque alternativo:
- Evaluación del personal no vacunado al menos tres veces por semana;
- Aplicación y cumplimiento de las medidas de prevención y control de infecciones;
- Reasignación de personal no vacunado, cuando sea posible, a sectores con clientelas menos vulnerables;
- Ningún trabajador que presente síntomas debe aparecer en el entorno asistencial.
"Mi prioridad sigue siendo que la población pueda recibir la atención y los servicios que necesita. La vacunación obligatoria debilitaría inevitablemente la red, ya bajo presión, de una forma demasiado importante", señaló Christian Dubé, ministro de Sanidad y Servicios Sociales.