¿A quién no le gusta el aguacate? Es delicioso, cremoso y muy nutritivo. Además, posee un color hermoso (algo sumamente gratificante para las personas que adoramos contemplar los matices de la vida) y una característica fabulosa: no requiere mucha preparación, es delicioso sin necesidad de condimentarlo tanto; de hecho, sólo necesitas un poco de sal para convertirlo en un manjar.
Muchos especialistas coinciden en que sólo con aguacate podríamos vivir, pues tiene todos los nutrientes que necesitamos para subsistir. Seguro ya conoces muchas de sus bondades:
- Posee un alto contenido en aceites vegetales
- Es rico en minerales como el potasio, el fósforo, el hierro y el magnesio
- Y contiene vitaminas, proteínas y fibra.
Pero ¿sabías que comer aguacate favorece la prevención del Alzheimer? Quizá conocías las propiedades de los frutos secos para evitar padecer esta enfermedad. Y sí, es cierto, ese puñado que recomiendan consumir al día es de lo más indicado para quienes quieren, al menos, retardar la aparición de este mal.
Sin embargo, me resulta muy injusto que sólo ellos sean los protagonistas de esta historia: el aguacate es también un personaje importante, valioso… y debe ser tratado como tal. Por eso, si quieres favorecer tu salud mental, debes invitarlo a tu mesa.
Esta fruta es considerada uno de los alimentos más completos para mejorar la memoria, principalmente por su elevada cantidad de vitamina E que constituye uno de los más importantes antioxidantes. Además, su contenido de Omega 3 resulta ideal para tener un cerebro “radiante”. Y es que se ha comprobado clínicamente que la combinación de ambos (la vitamina E y los ácidos grasos omega-3) previene el progreso de la enfermedad e incluso puede llegar a revertirla en etapas tempranas.
Asimismo, el aguacate contiene folato, una vitamina B que contribuye a la prevención de la formación de los ovillos neurofibrilares muy típicos del Alzheimer; y luteína, un pigmento natural asombroso de color amarillento que evita la creación de fibras nerviosas que se relacionan con esta patología.
Ahora no tienes excusas. Si no te gustan los frutos secos, existen otras opciones para poner en forma tu cabeza y retardar la muerte de tus neuronas. No dejes que esta enfermedad invada tu lucidez. Tu memoria agradecerá cada vez que la consientas con un pedacito de este delicioso alimento.