Canadá tiene la octava tasa más alta de divorcios en el mundo. Recursos Humanos de Canadá han informado que la proporción de matrimonios que se espera que terminen en divorcio ha crecido entre un 35% y 42% en los últimos años. En el 2008, se esperaba que el 40.7% de los matrimonios terminara en divorcio antes de su 30 aniversario de bodas, ese año Canadá enfrentó 70,226 divorcios o mejor dicho 2.11 divorcios por cada 1,000 personas.
En Canadá son igualmente comunes las deudas ocasionadas tras el divorcio. Recursos Humanos de Canadá también informo que en el 2008, 115,789 canadienses fueron incapaces de pagar sus deudas. Las dificultades financieras los llevaron a declararse en la quiebra o a presentar una propuesta al consumidor y cabe mencionar que aquellas personas que estaban divorciadas o separadas, fueron mucho más propensas a la bancarrota o la propuesta al consumidor.
¿Por qué las deudas ocasionadas por el divorcio son una de las principales causas de la bancarrota en Canadá? La respuesta es bastante simple:
- En primer lugar, dos ingresos por hogar suelen acumular una deuda basada en la "capacidad del hogar para pagar esta deuda". El reto aquí se encuentra cuando la deuda del hogar se acumula en base a dos personas que comparten gastos de subsistencia. Cuando una pareja se separa, los gastos de mantenimiento se duplican ya que ahora cada quien tendrá que pagar por su propia renta o hipoteca, así como por los gastos de subsistencia por separado. Naturalmente cuando una pareja se enfrenta al divorcio, el pago de la deuda del hogar se convierte mucho más complicado de lo que parece.
- En segundo lugar, en algunos matrimonios se encuentra una persona que trabaja y otra que se encarga del cuidado de la familia. Cuando el divorcio se presenta, es muy probable que el cónyuge que se encargaba del hogar no cuente con los ingresos necesarios para vivir. Esta persona ahora tendrá que enfrentarse al costo inmediato de contratar un abogado y todos los gastos de subsistencia. Esto termina obligando a esta persona a regresar a la vida laboral. En la mayoría de los casos las personas que han estado desempleados durante mucho tiempo, tienen que volver a empezar con puestos de nivel principiante.
- En tercer lugar, muchas veces un cónyuge puede llevar a su nombre todas las deudas ocasionadas en el matrimonio, aunque la mayoría de estas pertenezcan al otro cónyuge. No hay nada peor que enfrentar un divorcio y encima de esto tener que pagar las deudas de tu pareja.
La protección legal puede lograr que la parte que tiene una posición financiera más débil reciba pagos de manutención, mientras consigue que la otra parte se haga responsable de la deuda, pero esto puede llegar a tomar años. Asimismo, los pagos que tienes que hacer para obtener ayuda legal durante el transcurso del divorcio pueden terminar siendo más que la deuda original.
Entonces, ¿Cómo es posible que alguien en Canadá enfrente un divorcio sin tener que declararse en bancarrota? Afortunadamente, si te encuentras en esta situación existen soluciones y créeme que no está solo. Existen programas financieros para ayudar a personas que se encuentran lidiando con la deuda y específicamente con la deuda ocasionada tras el divorcio. Estos programas a menudo te permitirán hacer un arreglo satisfactorio con tus acreedores así como consolidar tus pagos de la deuda en un solo pago mensual reducido. Estos programas los puedes encontrar a través de un asesor financiero que se especialice en deudas ocasionada por el divorcio en Canadá.
Es muy importante que si estas lidiando con la deuda ocasionada tras el divorcio, tomes decisiones responsables que te protejan a ti y a tu familia y también que tomes en cuenta las circunstancias a corto plazo y tus metas a largo plazo.
Para más información sobre cómo lidiar con deudas ocasionadas tras el divorcio en Canadá, por favor comunícate con Andrea Valdez al 1-877-296-0871 o a través de su correo avaldez@debtcare.ca. Síguela en Facebook. Te invito a recibir asesoramiento gratis en línea. Y aquí para obtener un libro digital gratuito sobre “Cómo ser aprobado para un préstamo de consolidación de deudas”.
Publicado: 15/04/2015