Una de las grandes preguntas que se hacen quienes piensan embarcarse en un proceso de patrocinio de esposos o parejas es como reducir el tiempo que tienen que estar separados mientras la residencia es aprobada. Hoy en día, el Ministerio de Inmigración y Ciudadanía está reportando un tiempo de proceso de 25 meses para las solicitudes hechas dentro de Canadá – dividido en dos partes: 17 meses para la aprobación inicial y 8 meses más a partir de la aprobación inicial para la firma de residencia- y entre 15 y 21 meses, dependiendo de la embajada que procese el caso, si el proceso se hace fuera de Canadá y siempre y cuando no haya criminalidad, condiciones médicas o deportaciones de Canadá que tengan que manejarse.
Tratando de evitar el estar separados mientras se hace el proceso de patrocinio, algunas parejas buscan solicitar una visa de turismo primero y luego presentar el proceso de residencia estando ambos dentro de Canadá. Otros quisieran solicitar una visa de turismo que les permitiera viajar a Canadá a visitar a sus parejas mientras sus casos son procesados por las embajadas de sus países de origen.
Las solicitudes de estas visas de turismo tienen la particularidad de contradecir su intensión con la solicitud de residencia permanente, aunque no debería ser así. La razón principal para que una visa de turismo sea aprobada es que el funcionario que revisa la solicitud este convencido de que el solicitante va a salir de Canadá cuando se venza la autorización de estadía; pero el hecho de que la persona con la piensan compartir el resto de sus vidas se encuentre dentro de Canadá significa que los vínculos con Canadá son más fuertes que los que hay en país de origen y por tanto que la intensión de salir de Canadá no es lo suficientemente fuerte como para garantizar que la persona regrese a su país.
En la gran mayoría de los casos cuando los solicitantes de visas de turismo ponen como motivo de viaje que vienen a Canadá a visitar el novio/a, esposo/a o pareja de hecho, las visas son negadas por la embajadas debido a que el oficial de inmigración que revisa la solicitud entiende por esto que la persona va a llegar a Canadá y se va a quedar dentro del país. Hay quienes piensan que decir que vienen a visitar las cataratas del Niagara o amigos, es la solución, sin embargo, esto puede jugar en contra en la solicitud de residencia permanente.
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¿QUÉ HACER Y CÓMO HACERLO?
Ese es el gran dilema. La ley de Inmigración penaliza drásticamente a quien miente en las solicitudes, así que lo mejor es decir la verdad y además de todo explicarla. Si la pareja considera que para ellos es mejor presentar el caso estando ambos en Canadá entonces en la solicitud de la visa de turista debe estar claramente especificado a quien vienen a visitar y cuál es la relación que existe en ese momento –novio/a, esposo/a o pareja de hecho-. Si la pareja considera que para ellos es mejor hacer la solicitud a través de la Embajada de Canadá en el país de origen del solicitante de Residencia Permanente, pero les gustaría que la persona patrocinada venga a Canadá de vacaciones, entonces deben demostrar que el patrocinado tiene la intensión, y sobretodo razones, para salir de Canadá y regresar a su país donde esperará pacientemente la decisión sobre su residencia permanente.
En estos casos de patrocinios hechos fuera de Canadá es normalmente más fácil presentar primero la solicitud de residencia y después solicitar la visa de turismo explicando la situación. En cualquier caso no hay garantía ni fórmula mágica para que la visa de turismo sea otorgada; por esto las parejas deben estar preparadas para que el patrocinador sea quien visite a su pareja o para estar separados por un largo periodo de tiempo.
Hay que tener en cuenta que sólo los ciudadanos canadienses pueden patrocinar a sus parejas o cónyuges estando ellos (patrocinador) por fuera de Canadá y únicamente si pueden demostrar que se radicarán en Canadá una vez la residencia permanente sea aprobada. Los Residentes Permanentes tienen que estar viviendo en Canadá durante todo el proceso, con excepción de las cortas visitas que hagan a sus parejas o cónyuges.
No sobra advertir que quienes son residentes por refugio y están pensando en patrocinar a sus parejas no deben viajar a sus países de origen en ningún momento; la ceremonia de matrimonio y las vacaciones es mejor tenerlas en un país distinto del cual se pidió protección, de lo contrario el viaje de matrimonio podría terminar en una revocatoria de residencia para el patrocinador.
Las leyes de inmigración están entrelazadas unas con otras y es importante conocer las consecuencias que tiene sobre una solicitud el infringir una regla de otro programa, particularmente ahora que Inmigración tiene acceso no solo al historial migratorio de cualquier persona que haya presentado una solicitud ante el Ministerio sino también a información de otras instituciones gubernamentales como el Departamento del Tesoro, el de Empleo y las Provincias entre otros.
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*Claudia Palacio es Consultora de Inmigración Certificada y colaboradora de este semanario. Pueden dirigir sus preguntas a claudiap@filici.com
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