Desde su inauguración en 1992, la pista de hielo del Viejo Puerto de Montréal se convirtió en un punto de referencia para locales y turistas que buscaban disfrutar del invierno en un entorno pintoresco. Con vistas al río San Lorenzo y rodeada del encanto histórico de la ciudad, esta pista fue testigo de incontables momentos memorables. Sin embargo, tras más de tres décadas de funcionamiento, la Société du Vieux-Port ha anunciado su cierre definitivo.
La decisión, aunque difícil, responde a varios factores. Según Flore Bouchon, Gerente de Relaciones Públicas de la Société du Vieux-Port, el mantenimiento de la pista se ha vuelto cada vez más complicado debido a los cambios climáticos. “Nuestra infraestructura de 32 años fue diseñada para un clima diferente y está luchando por adaptarse a las condiciones climáticas extremas actuales. Las rápidas variaciones de temperatura, desde la congelación hasta la descongelación, suponen una carga para nuestros equipos, lo que hace muy difícil mantener una superficie de hielo de calidad”, explicó Bouchon en un comunicado.