La polémica con el ministro Kenney continúa con respecto a sus nuevas declaraciones sobre los cambios en el sector de inmigración siguen generando reacciones.
Durante su presentación frente a un comité parlamentario, el ministro trató de explicar sobre la necesidad de la creación de un poder ministerial que impide el ingreso de nuevos inmigrantes a Canadá por motivos de orden público. Este poder se encuentra contenido dentro del proyecto de ley C-43, conocido por ser una norma rígida utilizada para la deportación de extranjeros que efectúen delitos dentro del país.
Hasta el momento el proyecto de ley se encuentra en estudio por parte del Comité de Inmigración en la Cámara de los Comunes.
El ministro aseguró durante su participación en la Cámara de los Comunes que sabrá la manera indicada de aplicar esta ley y que no la utilizaría de ninguna manera para sacar algún tipo de provecho.
Explicó que países como Reino Unido, Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda, ya aplican esta norma teniendo resultados favorables, aunque los opositores refieren que esta medida no sería vinculante y que permiten abusos de cualquier ministro.
Jinny Sims, crítico de inmigración del NDP declaró que lo que menos necesita el sistema de inmigración de un país es estar politizado.
Kenney aseguró que este poder sólo sería utilizado en casos necesarios y que se utilizaría un par de veces al año. Detalló que este tipo de medida es favorable para poder tener algunos personajes que prediquen el odio contra algunos colectivos o grupos minoritarios.
Publicado: 26 de octubre, 2012
