Según declaraciones hechas por el Ministro de Inmigración, Jason Kenney pudo informar que desde el pasado 15 de diciembre, fecha en la que entró en vigencia las nuevas políticas de inmigración. Los resultados de estas medidas vienen siendo exitosas pues informó que aproximadamente el 70% de la solicitudes de refugio presentadas al país han caído a comparación de años anteriores.
Después de haber sido duramente criticado por tomar estas medidas incluidas dentro de la ley C-31, el Gobierno Federal ha mostrado su apoyo a la decisión de Kenney, calificándola como exitosa y resaltando que es una medida que ha podido reestructurar el sistema de refugio canadiense.
Esta nueva ley presenta un proceso mucho más rápido en el caso de solicitudes de refugio en un tiempo máximo de 60 días. Un cambio total si lo podemos comparar con los 18 meses que tardaba este mismo proceso para poder conseguir alguna respuesta.
“Canadá es un país justo y generoso, pero el mensaje ha sido recibido de manera clara que no toleraremos el continuo abuso del sistema de asilo de Canadá”, expresó Kenney mediante un comunicado oficial. Un punto muy mencionado por el Gobierno ha sido el hecho que este sistema de refugios podría lograr ahorrar cerca de $2 millardos al país.
Cabe recordar que el ministro Kenney fue duramente criticado y atacado por diversos colectivos y organizaciones vigilantes por el derecho de los hispanos ante este medida ya que aseguraban que cerraban las puertas de Canadá a los ciudadanos del mundo, algo que las autoridades rechazan de forma categórica pues refieren que esta medida no sólo mejora el sistema sino que acelera el proceso de deportación de personas que han sido anteriormente rechazadas.
Asimismo se conoce que el proceso de los casos de refugiados pertenecientes a los “35 países seguros”, entre los cuales ha sido incluido México hace algunos días, las solicitudes serán procesadas en tan sólo 35 días sin tener derecho a una posterior apelación de la decisión.
