Foto: Contre la haine et le racisme
Miles de montrealeses asistieron a una protesta contra el racismo en el centro de Montreal la tarde del pasado domingo 7 de octubre, 2018, expresando su desacuerdo con las propuestas del gobierno de la Coalición Avenir Québec que, según ellos, afectarían a los inmigrantes y las minorías religiosas de la provincia.
"Estamos preocupados por la elección de CAQ porque han estado tratando de dividir a los quebequenses en verdaderos quebequenses e inmigrantes", dijo Scott Weinstein, de The Independent Jewish Voices, uno de varios grupos participantes en la manifestación.
Después de una histórica victoria en la elección provincial de la semana pasada, el líder del partido, Francois Legault, reiteró los planes para:
- Reducir los niveles de inmigración en un 20%
- Imponer una prueba de valores
- Evaluar el nivel de francés de los inmigrantes, cuyo fracaso los dejaría abiertos a la deportación.
Kheira Megdoud, una mujer musulmana en la protesta que lleva un hijab, está harta. "Señor. Legault, quería ser elegido y sabía que algunos quebequenses están hartos de la inmigración".
Contrairement à ce que serinaient les libéraux immigrationnistes béats, les Québécois ont voté pour moins d’immigration. La lucidité et la fermeté face au défi migratoire est le point commun des élections de quasiment tous les pays du monde confrontés à cet enjeu. MLP #Québec pic.twitter.com/FgtSpNUszS
— Marine Le Pen (@MLP_officiel) 2 de octubre de 2018
Pero una de las principales prioridades del partido es una carta de laicismo prometida. Prohibiría a los funcionarios públicos en puestos de autoridad usar elementos religiosos visibles, como pañuelos en la cabeza. Las profesiones afectadas incluirían oficiales de policía, maestros y jueces.
"Dejamos nuestro país hace muchos años para construir y ser parte de este país", dijo Megdoud, quien está preocupada por los maestros que se verían afectados. "Tenemos derecho a trabajar y ser parte de este país".
En respuesta a la crítica de que tal plan se opondría a la Carta de Derechos y Libertades, Legault prometió invocar la cláusula anterior.
"Vamos a combatirlo", dijo Marlihan López, uno de los manifestantes. "Vamos a luchar hasta el final".
Estas propuestas, dicen los manifestantes, establecen un tono que crea división y alienta a los grupos racistas a atacar a las minorías.
El martes, un tweet del líder de extrema derecha de Francia, Marine Le Pen, apoyando al partido en sus propuestas, obligó a Legault a rechazar cualquier asociación con ella. Weinstein no estaba impresionado.
Je rejette toute association avec Mme Le Pen. Les Québecois sont accueillants et généreux. Nous allons accueillir des milliers d’immigrants chaque année, mais nous allons le faire d’une façon qui favorise l’intégration. On va en prendre moins, mais on va en prendre soin.
— François Legault (@francoislegault) 3 de octubre de 2018
"El problema con su respuesta", dijo Weinstein, "es que él dice que lo rechaza pero que nada ha cambiado en términos de sus políticas".
Los manifestantes prometen hacer todo lo posible para evitar que Legault implemente sus planes y esto, dicen, es solo el comienzo.
"Estar en la calle es solo una tarde de solidaridad", dijo Weinstein a Global News. "El trabajo real viene en nuestros lugares de trabajo y en nuestras comunidades".