Hola ¿Qué tal?
Después de más de un año y medio tomé un avión rumbo a Miami para ver a mi papá.
Aquí te cuento un poco de esta aventura.
Preparativos antes de viajar:
Como ya estoy vacunada (doble) no tuve que hacer mayores arreglos antes de viajar. Me hice una prueba antígena rápida 48 horas antes de viajar.
Además, descargué la aplicación que el gobierno canadiense pide a mi regreso para tener todo preparado. La aplicación se llama ArriveCAN y allí se puede guardar las pruebas de las vacunas y llenar un cuestionario.
El museo Vizcaya
Este lugar fue una grata sorpresa pues a pesar de ser un lugar muy turístico, nunca lo había visitado. El museo consta de una casa que data de principios del siglo XX construida por un hombre de negocios, James Deering. Sus majestuosas habitaciones se mezclan con excentricidades de la época como un ascensor, una salita para el teléfono y una piscina interna.
El jardín del Vizcaya es precioso. Inspirado en una típica villa italiana del siglo XVIII, los espacios combinan grandes esculturas con la vegetación tropical del sur de la Florida. ¡Puedes pasar horas recorriendo estos rincones!
Como te puedes imaginar es un sitio que se presta para tomar fotos preciosas sobre eventos importantes en tu vida como una boda por ejemplo. Yo presencié una sesión fotográfica con una novia vestida de rojo cual princesa de la época.
El espacio que más me deslumbró por muchos aspectos fue el ala de la casa con acceso al mar. Las vistas son espectaculares pues justo en frente del museo hay una construcción que asemeja a una enorme góndola veneciana llena de esculturas. A ese espacio no se puede acceder pero se divisa claramente desde la orilla.