“Mi Maridaje cultural perfecto es el Ceviche Peruano con un Pisco”’ dice el Chef Alexander López, originario de Lima, Perú. En lo personal me agrada que al referirse a Maridaje Cultural, Alex pone énfasis en el platillo y la bebida insignia de su país de origen. Celebremos pues lo que nos hace únicos: nuestra gastronomía
En Perú el Ceviche se come durante todo el año y a cualquier hora y dicen que en el verano, con el calor y los días de playa, se antoja más. Igualmente pasa con el pisco sour, cóctel bandera de este país.
Tuve oportunidad de a Alex en la pasada edición del PanAmerican Food Festival en Toronto, donde Perú fue el país invitado. Alex estuvo asistiendo durante las demostraciones de cocina, a uno de los Chefs internacionales de Perú, Roger Arakaki.
Pero fue hasta hace poco que le pregunté a Alex sobre el platillo y el licor que más disfruta, y sin titubear afirma que el ceviche con el pisco es un maridaje ideal, porque al contener esta bebida un grado de alcohol de 43 grados, necesita de un “plato macho/fuerte” como lo es el ceviche. El Pisco es un aguardiente, por lo tanto se recomienda tomarlo como aperitivo o digestivo.
Nuestro Chef Alex recomienda disfrutar un sorbo de Pisco para hacer frente a la acidez del ceviche y el picante del rocoto o ají limo que hace agua la boca.
Alex nos cuenta que rara vez bebe algo mientras cocina pero si fuera el caso, que mejor que un vino de su tierra, ¿no? Él nos recomienda un Intipalka, Sauvignon Blanc. De acuerdo con la internacionalmente reconocida experta en vinos Jancis Robinson, la región vinícola de Tacama en el valle de Ica, está produciendo vinos de excelente calidad, con un clima privilegiado, comparado al de los viñedos centrales de California, Estados Unidos.
Regresando al Pisco, una rápida descripción sería el resultado de la fermentación de mostos frescos provenientes de uvas pisqueras (como el moscatel, una de las más usadas) que son destiladas en alambiques de cobre. Los Pisqueros dicen que el pisco invita a ser disfrutado y compartido entre amigos es una bebida que trae sonrisas, alegrías, camaradería y espíritu. Por lo que de ahora en adelante y sin lugar a dudas lo ofreceré en mis sobremesas.
Si hay algo que a mí y a muchos nos encanta de esta bella ciudad de Toronto, es su multiculturalidad. En mi blog de la semana pasada les platicaba sobre el Chef Venezolano, Carlos Fuenmayor, después le tocó el turno a Alex de Perú y las Mexicanas no se quedan atrás; Paola Solorzano (nominada junto a su socia y pareja Adriana Pelayo, a los Vision Awards 2014 por la Toronto Hispanic Chamber of Commerce) me cuenta que a ella le gusta disfrutar una copita de vino blanco o dos, mientras cocina. Dice: “Ya sabes como la cocina a veces esta súper caliente” pues que mejor refrescante que un vino blanco, en particular un Riesling. Este vino se caracteriza por tener un sabor a frutas pronunciado, no importando el lugar donde se produzca ni el estilo (un Riesling puede ser seco, semi-seco o dulce) Las clásicas regiones productoras de Riesling son: Alemania, Alsace, Francia, Austria y Nueva Zelanda.
El Riesling es muy aromático y herbal. En lugares con climas fríos esta uva tiene sabores a fruta verde como la manzana granny, con notas florales y en ocasiones sabores cítricos como la lima o el limón. Ahora comprendo que Paola, no sólo se refresca al tomar una copita mientras cocina, sino que por los sabores cítricos y frutales como la manzana verde, le ayudan a encontrar la sazón adecuada a sus platillos durante el proceso de creación, porque refrescan y limpian su paladar.
Para la sobremesa o después de terminada la preparación de un banquete, dice Paola que nada mejor que un Mezcal para “brindar por el éxito y para relajar el cuerpo”
El Mezcal como el Pisco, es una bebida espirituosa y como bien decía nuestro querido poeta mexicano, originario de Oaxaca, Andrés Henestrosa, “El mezcal es un afrodisíaco, una bebida mística, mágica y asombrosa. Si se ingiere con mesura es una bebida que estimula, que ahuyenta la negatividad, hace crecer la imaginación, hace olvidar los resentimientos, acompaña en la soledad y ayuda a ver el mundo simplemente como un lugar mejor”.
La oferta hispana en lo que respecta a gastronomía, es muy amplia en esta ciudad, si bien no hay mucha variedad de nuestros tradicionales licores en las tiendas, seguro encontrarán buenas opciones en tus restaurantes favoritos. Lo importante es como dicen nuestros amigos peruanos, disfrutar y compartir con nuestra familia y amigos, traer sonrisas y alegría a nuestra mesa a través de nuestra comida y tradiciones.
Continuemos esta experiencia la siguiente semana. Para sus dudas y comentarios sigánme en Twitter @YvetteAstorga
