La obesidad en niños y niñas es una de las epidemias más preocupantes de nuestra sociedad y generalmente se debe a una alimentación desequilibrada y a la ausencia de ejercicio físico.
Es común que los pequeños gasten buena parte de su tiempo de ocio viendo la tele o en la computadora jugando con los videojuegos de moda y que prefieran comer pastelitos, refrescos o gaseosas y fritangas en lugar de frutas, verduras, cereales integrales, leguminosas y agua.
Saltarse el desayuno es uno de nuestros errores más frecuentes.
El desayuno es la comida más importante del día. Cuando los niños y las niñas no desayunan bien no tienen la energía ni la vitalidad para afrontar el esfuerzo físico e intelectual que les exigen las actividades escolares y deportivas. Además, un desayuno no adecuado, hará que los pequeños sientan, a media mañana, la necesidad de un gran aporte energético que tratarán de cubrir consumiendo productos de alto contenido de azúcar y grasas.
El desayuno ideal contiene:
- Fruta. De preferencia natural y fresca o en jugos.
- Cereal. Una tortilla, una rebanada de pan integral, cereal integral o avena.
- Lácteos. Leche, yogurt o queso.
- Algo de proteína. Huevo, jamón o salchicha de pavo.
- Pocos azúcares y grasas. Una cucharada de grasa vegetal para la preparación del huevo o una cucharada de mermelada en su rebanada del pan integral.
- Verdura. Utilizada por ejemplo en la preparación del huevo o en el jugo o zumo.
Evita pastelitos industriales, refrescos y bebidas estimulantes como el café o el té.
Si tu niño se lleva algún alimento al colegio para tomarlo en el recreo o la hora del lunch, procura que sea un complemento del desayuno y no un sustituto.
Amigos lectores, les comparto unos sencillos consejos para poder elaborar menús para los niños y niñas que tienden al sobrepeso u obesidad:
- Intenten que coman pescado un par de veces por semana, hay algunos muy ricos ya fileteados y sin espinas.
- Hagan uso moderado de sal al cocinar y de preferencia cuando pongan la mesa no coloquen el salero para no crear en el pequeño el hábito de comer más sal de la necesaria.
- Elaboren menús ricos en proteínas de origen vegetal como las leguminosas (frijol, lenteja, haba, alubia y soya), en combinación con cereales integrales, así aumentaran el poder de proteína y proporcionarán fibra a los pequeños. Por ejemplo, arroz con frijoles.
- Reduzcan el consumo de productos precocinados o tipo comida rápida (fast food).
- Siempre tengan en la mesa frutas y verduras. Su aporte de fibra, vitaminas y otros nutrimentos es fundamental.
- Sustituyan siempre que sea posible la guarnición de papas fritas o puré de papa (patata), por ensalada o verdura cocida o al vapor.
- Den prioridad en los postres a las frutas y el yogurt.
- Compren de preferencia carne con poca grasa.
- Anímenlos a beber mucha agua natural.
Fomentemos la salud y la felicidad en nuestros niños a través de una buena alimentación y de ejercicio físico. Un niño sano tendrá más posibilidades de ser un adulto saludable y productivo. Les mando un abrazo y los espero con alegría en mi próxima edición. No dejen de escribirme a serdancar@hotmail.com. Su amiga nutrióloga Carmen Serdán.
Consejos y comentarios de Carmen Serdán:
- La correcta alimentación y el ejercicio físico es básico para mantener un buen peso y salud en los niños. Más que una dieta, es motivarlos a alimentarse adecuadamente y que se animen a realizar algún deporte o actividad física de manera constante y con gusto.
- El mejor líquido que les puedes dar a beber a los pequeños es el agua natural. El agua les ayuda a una mejor digestión, a purificar, equilibrar y a saciarse evitando comer de más y estar arriba del peso ideal.
- Si vas a comprar papitas (chips) para tus niños, trata de que tengan el mínimo posible de grasa y sal.
- Opta por platillos basados en alimentos frescos, a la plancha, cocidos, al vapor o asados.
- Si tus niños no están acostumbrados a las verduras empieza mezclándolas en pequeñas cantidades con los alimentos que les gustan.
- Es importante, que la comida sea divertida, es decir, que haya variedad de alimentos, colores y figuras.
- Acostumbra a tus pequeños a masticar despacio y a levantarse de la mesa sin sensación de hambre para evitar que coman entre horas.
- Siempre que te sea posible come con tus niños: el ejemplo es el mejor consejero.
- Fomenta la responsabilidad de tus hijos permitiendo que ayuden a preparar las comidas.
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Ojo, evitar la obesidad infantil podría significar evitar obesidad en la edad adulta. Si fomentamos buenos hábitos de alimentación y actividad física desde la infancia, el control de peso en la adultez será más fácil.