Hola ¿Qué tal?
Como si la pandemia no fuese suficiente el mundo despertó con gritos de igualdad y marchas antirracistas que espero vengan a cambiar a esa nueva normalidad, aún más.
La pandemia trajo modificaciones en nuestras conductas y la manera de relacionarnos en público. Ahora es común para todos hacer una fila para entrar a un local, lavar las manos, usar máscaras y mantener una distancia de 2 metros de acuerdo a las flechas demarcadas en el suelo de dicho local. Sin embargo, los cambios más profundos y menos visibles son los cambios que exige nuestra sociedad del siglo XXI: una sociedad verdaderamente anti-racista.
Como latina blanca siempre he disfrutado de beneficios que el sistema me otorga los cuales he asumido que son iguales para todos. Nunca he sido activista en la materia racial porque dentro de todo, pensaba que bastaba con "no ser racista" y compartir los principios de igualdad para todos. Esta semana me ha dejado una clara lección: NO es suficiente!
La muerte de George Floyd ha traído una dura reflexión para mi mundo, el mundo blanco. La discriminación racial es un problema de blancos, no de negros. No basta con leyes ni con discursos políticamente correctos. La indiferencia oprime y la neutralidad concede licencia para el abuso.
¿Qué hacer?
Yo no soy una experta pero te puedo decir lo qué estoy haciendo para educarme porque creo que cada uno puede hacer algo y acabar definitivamente con estas desigualdades y conductas racistas.
1. Leer sobre el racismo y la situación actual.
NO vale conocer la historia contemporánea del pueblo Negro en los Estados Unidos. Yo estudié ciencias políticas en los Estados Unidos y pensaba que conocía lo suficiente hasta que me dí cuenta que me había quedado atrás y no sabía ni la mitad de la realidad. Créeme la supremacía blanca y la opresión sistemática no tiene relación exclusivamente con los nazis. Te sugiero visites tu librería preferida la cual seguro ya tiene una selección de libros ideales para educarte.