La gripe se puede sentir como un débil escalofrío o no se puede sentir nada. De una forma u otra, es muy probable que haya adquirido una cepa de la gripe en algún momento de su vida. Si es así, entonces estará dentro de ese 15% de la población que se enferma cada invierno, según el Dr. Michael Gardam, Director de Prevención y Control de la University Health Network.
"El desafío más grande es la gente que dice, 'No me quiero vacunar contra la gripe, ya que nunca me ha dado' ".
Los clásicos síntomas
- Goteo nasal
- Tos
- Ojos llorosos
Sí, son síntomas muy similares a los de un resfriado. Pero si te sientes mucho más enfermo, Gardam dice: “hay una constelación de otros síntomas que podrían ser indicativos de influenza”.
- Fiebre alta
- Fuertes dolores de cabeza
- Fatiga
- Diarrea
- Vómitos
El virus de la influenza destruye las células que recubren la parte interior de la nariz y la garganta, explica la Dra. Allison McGeer, Director de control de infecciones en el Hospital Monte Sinaí.
"Una nariz congestionada es producto de la destrucción de dichas células responsables de controlar los fluidos. Además de la fuga de líquidos, se obtiene una nariz congestionada, irritada, además de estornudos y tos", puntualizó.
A medida que el cuerpo reacciona al virus, las hormonas llamadas citoquinas son compensadas ??, causando los dolores propios de la fiebre y dolores musculares.
Diferencias
Mientras que la inflamación de un rinovirus puede significar estar enfermo por unos pocos días, la influenza puede provocar asma, causar bronquitis, neumonía o conducir a un ataque al corazón o un derrame cerebral.
Dr. Douglas Sider, director médico de Prevención y Control de Enfermedades, declara: “una diferencia clave entre las personas con resfriados típicos y los enfermos de la gripe es que alguien con un resfriado puede "sentirse mal", pero todavía es capaz de realizar sus actividades diarias. En cambio, en el caso de la gripe te sientes como si un camión te hubiera atropellado”.
Aun así, Sider señala que hay un creciente número de personas que pueden estar infectadas con la gripe, pero que sin embargo no exhiben ningún síntoma.
"Lo que no sabemos con suficiente grado de certeza es la forma en que se transmite la enfermedad en el caso de personas que no presentan síntomas. Esas personas pueden excretar menos, aunque seguirán infectando a quienes los rodean, en especial a los más vulnerables como niños o adultos.
Por esa razón, las vacunas son extremadamente importantes.
