PREGUNTA: ¿Qué tan importante es declarar a todos los miembros de la familia en una solicitud ante inmigración?
RESPUESTA: La ley de inmigración Canadiense es muy clara en cuanto a la obligatoriedad de declarar todos los miembros de la familia (cónyuge e hijos) al el momento de hacer cualquier tipo de solicitud ante el departamento de inmigración.
Muchas personas no le dan importancia a este factor cuando hacen una solicitud de visa temporal (estudio, visita o trabajo) y muchas otras piensan que el trámite de la residencia permanente va a ser más fácil o más rápido si no reportan a sus dependientes.
En el primer caso, cuando no se reportan los dependientes en una solicitud de residencia temporal (visitante, estudio y trabajo), es factible que los problemas no se presenten inmediatamente, pero sí en una renovación del permiso obtenido o en una segunda solicitud de cualquier otro tipo de permiso o de residencia permanente. Canadá guarda toda la información suministrada por los solicitantes en una base de datos donde cada persona tiene un número de identificación personal, al cual se va añadiendo información en la medida en que el departamento de inmigración la va obteniendo. Pongamos como ejemplo una persona que solicita una visa de turismo y en sus formularios dice ser soltero y no tener hijos. Supongamos que un año después de haber viajado a Canadá decide solicitar un permiso de estudio para estudiar un postgrado en Canadá. En esta segunda solicitud ante el departamento de Inmigración declara ser casado (la esposa podría obtener un permiso de trabajo abierto) y tener un hijo en edad escolar (el niño tendría derecho a estudiar gratuitamente en Canadá siendo dependiente de un estudiante internacional). Las contradicciones en sus dos aplicaciones conllevan a la negativa de los permisos de estudio de padre e hijo y de trabajo de la esposa y muy probablemente conllevan también a que al solicitante principal le pongan cargos de fraude al departamento de inmigración (misrepresentation).
Los cargos de fraude impiden que esta persona solicite cualquier tipo de visa en Canadá por un periodo de 5 años y muy probablemente la marca que queda en su historial dificulte cualquier tipo de solicitud que haga a inmigración Canadá aun después de haber pasado la barrera de los 5 años.
En el caso de las solicitudes de residencia permanente, particularmente cuando el solicitante principal se encuentra en Canadá y sus dependientes se encuentran en país de origen, la idea generalizada es que sería más rápido el proceso si quien se encuentra en Canadá obtiene primero la residencia y después patrocina a sus familiares, porque la tardanza del departamento de inmigración en estos casos se debe al tiempo que hay que esperar para que la sección consular en las embajadas emitan las ordenes de exámenes médicos de quienes viven fuera de Canadá. Muchas personas optan por no declarar sus cónyuges e hijos pensando esta es una buena opción.
La ley de inmigración Canadiense, como lo dije al principio, es muy clara en la obligatoriedad de declarar los dependientes y de ellos que puedan demostrar que no son inadmisibles en Canadá por razones médicas o de seguridad. Es por esto independientemente de si los dependientes están solicitando la residencia permanente o no, ellos deben hacerse exámenes médicos y presentar los antecedentes penales.
Hay una sección de ley dedicada a este tipo de situaciones que dice específicamente que si un miembro de la familia no ha sido declarado y presentado sus exámenes médicos y registros de criminalidad, queda excluido de por vida de la categoría familiar y por tanto no puede ser patrocinado por quien originalmente no lo declaró. Las excepciones a esta regulación son muy pocas y dependen básicamente de poder demostrar que el padre no sabía de la existencia del hijo en el momento de solicitud y en el momento de obtención de la residencia. En el caso de cónyuges o parejas de hecho no declaradas, poder probar que no existió mala intención es mucho más difícil.
La declaración de familiares no es una opción, es una obligación y en Canadá, como en todo el mundo, el precepto de que el desconocimiento de la ley no exonera de responsabilidad aplica para todos y se hace cumplir en todo su rigor.
En inmigración no existen “atajos” para llegar a una decisión positiva, existe únicamente la posibilidad de usar apropiadamente los programas disponibles y evitar errores que se conviertan en años de espera.