Un nuevo capítulo se abre en la dramática historia de la familia Camacho, una familia que como muchas esperaron al llegar a Canadá iniciar una nueva vida mediante trabajo y esfuerzo, pero que finalmente estas esperanzas han sido opacadas por la incomprensión y el rechazo.
Con una penosa despedida por parte de algunas personas solidarias con la causa de los Camacho, Alba, madre de Melva y Anderson, y esposa de Andrés Camacho, recibió el cariño y abrazos de los presentes ante su inminente partida en el aeropuerto Pearson.
Luego de haber vivido una situación similar en Estados Unidos, la familia Camacho pensó forjar un futuro en tierra canadiense, ignorando que una desazón los aguardaría al final de su trayecto por conseguir un mejor porvenir.
Es a partir del mes de septiembre que la situación se complicaría para esta familia, cuando recibieron una carta que les negaba su solicitud de residencia, según declaraciones de Alba, la familia informó a los administradores del edificio donde vivían en Mississauga, que ante lo acontecido, un familiar de ellos podría llegar a recoger sus pertenecías por lo que dejaron una carta de autorización para esta situación.
Lamentablemente esta carta es usada como una evidencia por parte de Inmigración Canadá debido a que se pensaba que la familia podría pasar a la clandestinidad para evadir a las autoridades, motivo por el cual se decidió arrestar a los cuatro integrantes de la familia. Gracias a la ayuda de un fiador, Alba y sus hijos pudieron quedar en libertad a los pocos días, mientras que Andrés permanecía bajo arresto en el centro de detención de inmigración de Rexdale.
El último sábado la familia fue deportada a su país de origen en medio de lágrimas y abrazos de solidaridad en un vuelo de Air Canada al promediar alas 4 de la tarde. Andrés fue llevado esposado hasta el avión, y lo único que pudo decir es “esto no se lo deseo a nadie”. Actualmente la familia ya se encuentran en Venezuela aunque siguen consternados por lo que vendrá.
Publicado: 19 de noviembre, 2012
