La semana pasada fue noticia un video tomado en un tranvía, donde un joven agrede verbalmente a otro joven de color. Le gritó graves improperios racistas, xenofóbicos y anti inmigrantes, al punto que varios de los pasajeros tuvieron que defender al inmigrante agredido.
Pero dicho video no es el único incidente que ha sucedido en términos racistas en la ciudad. De hecho, hace poco más también fue noticia el aparecimiento de afiches en la ciudad de Toronto donde alguien estaba tratando de formar un grupo para la protección de las personas de raza blanca.
Ha habido realmente muchos incidentes de racismo donde se ha maltratado e insultado a personas por su nacionalidad, y en mi opinión esto es un efecto directo de la situación política que se ha estado viviendo en los Estados Unidos.
Pareciera como que se ha rebalsado toda la actitud de racismo del presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, y está llegando hasta Canadá. Dado que en este país este tipo de actitudes no son permitidas, con el triunfo de Trump como que se les ha dado el permiso a algunas personas para expresar su racismo, y es por ello que lo hemos estado viendo mucho más a menudo de lo usual aquí en Canadá. Y es lamentable que este tipo de incidentes se han estado produciendo a través de todo el país, no solo aquí en Toronto.
Sin embargo, pese a esos malos momentos que se viven en el país, yo creo firmemente en los valores de Canadá que creo están basados en la tolerancia, en la paz, libertad, justicia e igualdad. Los valores del canadiense, incluyendo a los inmigrantes, definitivamente son los que están establecidos en la Carta de Derechos y Responsabilidades del Ciudadano, donde se garantiza el respeto por las distintas nacionalidades, religiones, género, etc.
Yo creo también que, aunque algunos grupos de inmigrantes inicialmente lleguen al país con distintas ideas, con el pasar del tiempo se van ambientando, se aclimatizan y aprenden a respetar esos derechos que tiene el individuo y que aparecen en la constitución canadiense.
Es interesante notar que el gobierno anterior trató de usar el racismo, la xenofobia y el temor de las personas ante la llegada de inmigrantes de comunidades visiblemente distintas a la canadiense, para sus propósitos políticos. Pero ya sabemos cuál fue el resultado: perdieron las elecciones y ganó el Partido Liberal con una mayoría absoluta.
Lamentablemente hay personas que no son tolerantes, que son racistas y que ante situaciones como la que se vivió en Canadá en el gobierno anterior y la que se está viviendo actualmente en los Estados Unidos, aprovechan porque sienten que se les da el permiso para actuar en esos sentimientos negativos hacia distintos grupos.
De hecho, algo que me asusta mucho en estos momentos, es que la diputada Kellie Leitch este liderando en la campaña de liderazgo al Partido Conservador Canadiense. Y me preocupa muchísimo porque ella fue quien durante el anterior gobierno conservador propuso una ley que fue aprobada e implementada que se llama “Ley de Cero Tolerancia a las Prácticas Barbáricas”.
La promulgación de dicha ley fue un ataque directo a la comunidad musulmana específicamente, y sabemos que durante el gobierno anterior se usó de blanco a esta comunidad para ganar los votos de las personas racistas, xenofóbicas y antiinmigrantes, quienes pudieron expresar sus sentimientos porque al haber una ley que iba directamente en contra de estas comunidades, tácitamente se les dio el permiso para atacar y maltratar a esta comunidad.
Es interesante que ahora está líder conservadora esté usando nuevamente las mismas tácticas que uso antes para tratar de ganar su candidatura, diciendo que quiere que se haga una revisión de las personas que quieren inmigrar a Canadá para descubrir si tienen valores anti canadienses como intolerancia a ciertas culturas, religiones, orientación sexual, etc. Esto es bastante contradictorio porque ella misma ha demostrado intolerancia hacia culturas y religiones diversas.
El problema de fondo es que aparentemente el discurso político de la derecha ha podido estudiar y llegar a los sentimientos más primitivos de la gente. Creo que eso es parte de lo que sucedió en los Estados Unidos, que se hace un mercadeo político, se busca específicamente a los grupos a los que se quiere llegar y se va a hablarles directamente con un vocabulario que esos grupos entiendan. Y si se busca y se encuentra un grupo suficientemente grande, racista, y se le da un discurso racista, claro que lo van a entender y sentir, porque le están llegando a los sentimientos. Ese es el peligro.
En esa lógica, si aquí en Canadá aparece otro genio en Marketing Político, como es Donald Trump o como fue en su momento Jason Kenney para el Partido Conservador Canadiense, corremos el riesgo de que pueda llegar a esos grupos que generalmente no votan, que son apáticos, pero a quienes les pueden tocar los sentimientos más primitivos.
La comunidad canadiense en general es consciente, preparada, se preocupa de la política del país. Esas personas, como se vio en el video y en otras circunstancias, salen a la defensa del inmigrante, de la víctima, y son persona que nunca van a aceptar que haya un líder en el poder que no respete los derechos de los ciudadanos o residentes canadienses, no importa de dónde sean.
Las comunidades inmigrantes tienen que estar atentas y tienen que educarse en política canadiense, no se tienen que dejar engañar por la visita de un político a sus eventos o a sus clubes. Se tienen que informar y no dejarse llevar por palabras bonitas o frases tontas que no significan mucho como “Make America Great Again” o “I am going to stop de gravy train”. Estas son solo frases sencillas pero vacías que la gente cree entender y que repite sin hacer análisis.
Como comunidades inmigrantes tenemos la responsabilidad de cuidarnos los unos a los otros. No importa si un grupo es de Latinoamérica y otro de África, todos somos inmigrantes y estamos en el mismo bote y tenemos que cuidarnos mutuamente. Y una manera de cuidarnos es analizando muy bien quiénes son los candidatos y eligiendo representantes que nos respeten como inmigrantes y que luchen por nuestros derechos.
