Es curioso nos pasamos la vida trabajando en busca de honores, títulos, dinero, tener empresas, prestigio y al final de nuestros días lo que nos queda son los hijos, la pareja, los amigos, los seres queridos. Al final lo que siempre queda es el AMOR. Me pregunto si ¿vale la pena utilizar la violencia y términos agresivos con gente que sólo quiere tener derechos de igualdad en una sociedad donde podríamos vivir tranquilos y sin sentirse amenazados por otro tipo de demostración de amor diferente a la que usualmente estamos acostumbrados a ver en el matrimonio heterosexual?
Hoy quiero hablar de la legislación del matrimonio gay en Perú. Hace 11 años yo vivo en Montreal, una sociedad donde el matrimonio gay ha sido aceptado hace mucho, donde una persona adulta tiene derecho de escoger y ser libre de amar a otro adulto sin temor a ser cuestionado, donde hay uno de los festivales de la comunidad homosexual más importantes a nivel mundial, donde hay organismos que van a las escuelas y muestran la importancia de ser tolerantes, de no discriminar, de ver al ser humano más allá de nuestras diferencias.
¿Por qué toco este tema el día de hoy? Porque el 12 de abril del 2014 ha sido un día que muchos guardaran en su memoria; un día donde el colectivo social "¡Unión Civil ya!" en Perú hizo despertar un grito ahogado en la garganta de muchos, un día donde la dignidad se hizo presente y mostró que se debe aceptar un decreto de ley para que las parejas de homosexuales en Perú tengan los mismos derechos civiles que los ciudadanos heterosexuales, sin discriminación y sin dejarlos como ciudadanos de segunda categoría. Expuestos a diferentes violencias que van desde la agresión psíquica, física y que en el peor de los casos termina en muerte, sólo por el odio indescriptible que puede generar lo desconocido ante una sociedad que no tolera las diferencias.
Si Dios es amor, Dios ama toda nuestra persona, como un padre o una madre ama a sus hijos, no solo las cosas positivas, lo ama con sus defectos y virtudes, aquí y ahora, tal y como somos. Por consiguiente, deberíamos tratar de aceptarnos a nosotros mismos tal como somos, no como nos gustaría ser o como nos gustaría que fueran. Bajo ningún motivo se debe ejercer y aceptar la violencia, la intolerancia sobre alguien que sólo busca un poco de respeto, vivir su vida sin temor y que pide que su pareja tenga los mismos derechos que cualquier pareja heterosexual ante la ley civil.
Desde mi tribuna felicito la forma alturada como se han manejado los diferentes movimientos sociales en Perú, que van desde los medios de comunicación masiva hasta la manifestación popular que ha sido un gran éxito el 12 de abril. Felicito el hecho de haber podido juntar diferentes puntos de vista tanto políticos, artísticos y sociales luchando por una misma causa: IGUALDAD Civil para todos.
Para los interesados en este tema, que seguramente causará polémica, en los próximos días presentaremos la entrevista exclusiva con una de las dirigentes y voluntarias importantes del Movimiento Unión Civil en Perú, Verónica Ferrari, Lingüista de la Pontificia Universidad Católica del Perú que ha sido una de las representantes activas en apoyar este proyecto de ley y pieza fundamental detrás de este gran movimiento que se desarrolla con muchas expectativas en Perú. Te invito a escuchar próximamente su entrevista aquí en: https://www.facebook.com/pages/PasionLatina-Montreal/128660967313786
Ahora los dejo con una galería de diversas fotos de lo que fue este movimiento en Lima-Perú el 12 de abril del 2014, si desean saber más o apoyar la causa están invitados también a visitar la página en Facebook de Unidad Civil ya!