Texto: Juliana Pérez Sánchez
Fotografía: Esperanza Sánchez Espitia
Los tradicionales Week-Ends du Monde en el Parque jean-Drapeau en Montreal abrieron sus puertas este 6 de julio a cientos de colombianos quienes llegaron de diferentes partes de Canadá a celebrar en familia el 7 Festival de Independencia de Colombia.
Fotografía: Esperanza Sánchez Espitia
El día estuvo soleado, pero marcado por fuertes vientos que crearon una gran danza área de los típicos sombreros volteaos. Además, esas borrascas repentinas obligaron a los participantes a colocar piedritas en sus carpas para evitar que la mercancía y publicidad volaran por el aire sin retorno.
Fotografía: Esperanza Sánchez Espitia
Viendo la alegría en los rostros de los colombianos y colombianas quisimos conocer un poquito más de sus sentimientos nacionalistas en esta festividad. Partimos de hacer la misma pregunta a cientos de ellos: ¿Qué es ser Colombiano en Canadá? Sus respuestas me hicieron acordar de una frase escrita por la escritora Rosa Montero que dice: “La infancia es el lugar donde vives el resto de tu vida”.
Fotografía: Esperanza Sánchez Espitia
Y es que este encuentro fue un viaje directo y sin escalas al corazón de nuestras raíces colombianas. Por una tarde de domingo convivimos con todos esos elementos que forman parte de nuestra identidad y del nuevo rol emocional de ser colombianos en Canadá. Sin duda alguna el primer elemento de esa nueva identidad en Canadá, es la comida. Tener la oportunidad de comer en Montreal todos los platos típicos de Colombia, sus tamalitos, la bandeja paisa, la picada que incluye la tradicional morcilla, platanito asado, chorizo y la tradicional arepa de maíz. Los helados de nuestras frutas exóticas como el lulo, el maracuyá, la freijoa, el coco y la piña entre otros.
Fotografía: Esperanza Sánchez Espitia
El segundo elemento es el baile, la Comparsa Colombiana Carnaval, Raíces de Colombia, La Sensación Latina y tantos otros artistas nos transportaron con sus bailes a cada región de nuestro bello país. Ellos nos hicieron mover algo más que las caderas, nos movieron emociones, colores y sabores de un pasado que nos ha dejado una huella imborrable en el alma.
Fotografía: Esperanza Sánchez Espitia
El tercer elemento que nos hizo vibrar fueron las canciones, la música y sus letras que todos sabemos de memoria y que nos sumergieron en un estado hipnótico de felicidad colectiva, como cuando el Grupo Vallenato Valleson, vallenato en Canadá interpretó la conocida canción que inmortalizó a Rafael Orozco ‘Solo Para Ti”, y todo el lugar fue un solo coro lleno de puro sentimiento. Hasta mi mamá colgó su cámara fotográfica por un momento y comenzó a cantar a todo pulmón, parecía que todos querían expresar: Colombia, “yo siento que te he querido y ‘que en la distancia’ te quiero más, es algo que necesito para vivir, mi vida no sería vida si tu no estas, todo lo veo más bonito solo por ti…”
Fotografía: Esperanza Sánchez Espitia
Así, entre caritas pintadas con la bandera amarillo, azul y rojo de Colombia, pancartas de agradeciendo por el excelente papel de la selección Colombia en Brasil, risas y alegría trascurrió la jornada de celebración y nos dejó un claro mensaje: Ser colombiano en Canadá es adaptarse al estilo de vida de un nuevo país sin perder la identidad colombiana y lo más importante es estar siempre listo a dar un buen ejemplo como embajadores de nuestra tierra y regalando en cada segundo lo que nos ha hecho famosos en el mundo entero, nuestra sonrisa y nuestro enorme corazón. Feliz 204 años para Colombia, ‘con sentimiento, ay ombe’…
Fotografía: Esperanza Sánchez Espitia