Una noche de la salsa más fina y romántica fue lo que significó ver a Gilberto Santa Rosa en vivo el domingo 6 de octubre en Montreal. El teatro L’Olympia gozó de un lleno total para acoger al “Caballero de la Salsa”, como se le conoce popularmente, quien llegó a la ciudad con su banda como parte de su tour “Auténtico”, con el que está girando por gran parte de América del Norte, Latinoamérica y Europa.
A las ocho y treinta de la noche, los músicos de Gilberto se subirían para dar inicio al show, como estaba pactado. El salsero entraría en escena al son de “La agarro bajando”, tema que inmediatamente subió los ánimos de los presentes y los hizo saltar de sus asientos para recibir al cantante, quien llevaba puesto un elegante saco gris con pantalones negros y corbata morada.
Le seguiría, sin desanso, “Un montón de estrellas”, canción de la autoría del cubano Polo Montañez que ha sido versionada por varios artistas, entre ellos Santa Rosa. Llegarían luego “Cartas sobre la mesa”, tema de su reciente álbum “Debut y segunda tanda” lanzado en el 2022; “Derroche”, tema compuesto por el dominicano Manuel Jimenez y popularizado por la española Ana Belén; y su clásico “Conciencia”, en cuya letra Gilberto se debate entre la voz de su razón y la de su corazón frente a los asuntos del amor.
Gilberto se tomaría entonces una pausa para brindar unas palabras para el público de Montreal. Luego de los saludos protocolares, anunciaría que los siguientes temas eran especialmente dedicados a todos los enamorados presentes. “Hemos perdido un poquito ese romanticismo”, afirmaría, aludiendo a que con la tecnología de hoy en día se han dejado atrás ciertas fórmulas románticas de antaño, como el escribir poesía a puño y letra.
En ese sentido, el cantante puertorriqueño confesaría: “Ustedes saben que yo soy conocido como ‘El Caballero de la Salsa’, pero lo que no saben es que lo primero que comencé a cantar fueron boleros, porque tuve una decepción amorosa a los 6 años”, haciendo reír al público. “Recuerdo nuestra primera presentación en una biblioteca…”, continuaría, contando cómo de niño empezó su oficio de cantante que perdura hasta el día de hoy.