Hay muy buenas noticias para las comunidades inmigrantes. Esta semana, el Ministro de Inmigración, Refugio y Ciudadanía de Canadá, Ahmed Hussen, anunció que se van a hacer cambios importantes a la Ley de Inmigración en relación con la inadmisibilidad médica que existe en el sistema migratorio canadiense.
En realidad, las personas rechazadas por inadmisibilidad médica son un número muy reducido, alrededor del 0.2 por ciento del total de rechazos, pero hay que tener en cuenta que son tres secciones distintas las que establecen la inadmisibilidad médica:
- Inadmisibilidad porque la persona puede ser un peligro para la sociedad (personas violentas que no pueden controlarse, como quienes sufren de esquizofrenia, etc.)
- Personas que son un peligro para la salud pública (que tienen enfermedades contagiosas)
- Personas que pueden ocasionar gastos excesivos al sistema de salud canadiense y a los servicios sociales.
A la tercera sección es a la única a la que se le están haciendo cambios, no es a todo el grupo de inadmisibilidad médica, es solamente a ésta última sección.
En el pasado ha habido ya cambios que se le han hecho a esta sección. Por ejemplo, en el 2002 se dio una excepción para los patrocinios de pareja y de hijos dependientes, así como también para los refugiados, sin importar que la persona pueda razonablemente causar gastos excesivos al sistema de salud o de servicios sociales. Es decir que, si alguien está patrocinando a su esposo o esposa, o a hijos dependientes, o los refugiados y las personas que son protegidas, para ellos ya existe la excepción desde el año 2002.
Algo que es muy importante tener en cuenta es que cuando una persona está haciendo un trámite para obtener la residencia permanente en Canadá, el solicitante principal y todos sus dependientes (esposo o esposa e hijos dependientes) tienen que hacerse exámenes médicos, aunque no estén viviendo a Canadá con el solicitante principal. Y si uno de los dependientes es inadmisible a Canadá por cualquiera de las tres razones de inadmisibilidad médica, toda la familia es declarada inadmisible. La excepción es solamente para los patrocinios de esposos y esposas, hijos menores y refugiados.
Ha habido casos también en los que la Corte Federal ha determinado que en situaciones donde la familia puede demostrar que puede hacerse cargo de los niños o de las personas que tiene una enfermedad, entonces es razonable que se les permita venir a Canadá dado que no van a estar causando gastos excesivos al sistema de salud o de servicios sociales.
De la misma manera, en situaciones donde, por ejemplo hay un niño autista y el solicitante puede demostrar que en la zona donde ellos van a vivir ya existen los recursos educacionales necesarios y que por lo tanto no se va a tener que crear absolutamente ningún programa nuevo para este niño, entonces no habrá ningún gasto excesivo porque a los programas existen y por lo tanto el Estado no va a tener que erogar dinero extra para que este niño no lo declaren inadmisible.
Como puede verse, ya a través de los años ha habido cambios y aperturas para poder procesar la residencia de algunas personas que de otro modo no hubiesen sido admisibles para Canadá.
Los cambios incluyen:
- El monto de dinero que el gobierno canadiense tendría que gastar en una persona con problemas médicos, y lo cual la haría inadmisible va a ser de $19,965 (actualmente es $6,555), lo que significa que se triplica el monto de gastos que debería ocasionar la persona para que sea declarada inadmisible al país.
- Las personas que necesiten educación especial no van a ser consideradas inadmisibles, así como tampoco lo serán las personas que necesiten servicios de rehabilitación profesional o servicios en la casa.
Aun no hemos visto los reglamentos, por lo que no sabemos ni cómo ni cuándo los cambios van a estar efectivamente implementados, ya que todavía tienen que entrenar a los oficiales, van a establecer una oficina centralizada donde van a recibir todos los casos de inadmisibilidad médica, y quieren también escribir los manuales de entrenamiento y de procedimientos y reglamentos usando un lenguaje más básico para que todo mundo lo pueda entender.
Porque el problema que se ha tenido siempre es que se trata de reportes médicos donde el lenguaje es muy especializado, y se debe recordar que son los oficiales de inmigración quienes deben tomar las decisiones basándose en estos reportes. En este sentido, a menos que los oficiales tengan entrenamiento en salud, no es tan fácil para ellos interpretar adecuadamente estos documentos especializados por lo tanto la medida de bajar el nivel de lenguaje es necesaria.
Ahora bien, para que estos cambios hayan sido implementados ha habido un cabildeo intenso al gobierno desde hace algunos años, y concretamente desde el sonado caso de un profesor costarricense que vino a una universidad canadiense a dar clases, y que cuando solicitó la residencia permanente se la denegaron porque su hijo era autista, por lo cual tuvo que regresar a su país de origen. Fue exactamente el caso de ese profesor hispano el que empezó todo este proceso de cambios, porque el cabildeo se inició precisamente a raíz de ese caso en particular.
Esos son precisamente los tipos de casos que antes eran declarados inadmisibles: un niño con Autismo o con Síndrome de Down, una persona paralítica o que tenga diabetes a finales de sus días donde ya prácticamente todos los órganos de su cuerpo están comprometidos, etc., es decir casos donde las personas necesitan mucha atención médica. Son estas enfermedades las que hacían que una persona fuera inadmisible.
En el manual de inadmisibilidad de hecho hay una lista de nueve categorías diferentes de inadmisibilidad por la razón de que causaría gastos excesivos al sistema de salud, y hasta los primeros tres niveles la persona continúa siendo admisible, solamente le piden que haya monitoreo con las autoridades médicas, es decir que vaya a su médico y esté bajo control. Por ejemplo, si la persona ha tenido tuberculosis, ya no tiene tuberculosis activa, pero existe la posibilidad de que en algún momento se reactive, entonces tienen que mantenerse monitoreada, pero las dejan venir al país. En el pasado, las personas infectadas con VIH positivo eran considerados inadmisibles, pero hoy en día ya no porque hay medicamentos que controlan la enfermedad.
Una persona que ha tenido cáncer, por ejemplo, si ya han pasado cinco años desde que lo tuvo y éste no recurrió, vuelven a ser admisibles. En este sentido, se está tratando solamente con enfermedades que requieren mucho tratamiento médico.