Cuando aún era una pequeña niña me decía que ser un ángel debe ser muy bueno y ser el ángel del amor, cupido, mejor aún. Pensar en el hecho de unir parejas o hacer parejas entre mis amigos, maestros y conocidos me encantaba en mi mente fantasiosa.
La oración: ‘’ángel de mi guarda dulce compañía no me dejes solo ni de noche ni de día’’ me la enseñó mamá y es tan gratificante pensar en la idea de que un pequeño ángel te acompaña siempre y está contigo en las buenas y en las malas en este mundo descarnado, es una idea que me ha seguido y que estoy convencida es verdadera, los ángeles existen. No sé qué piensen ustedes, ni quiero convencerlos de nada, pero sí puedo decirles que me han sucedido cosas en esta vida que sólo puedo decir que estuvo presente la mano de algo o alguien superior a lo corpóreo.
Estando en Montreal pasé por momentos muy difíciles; mi madre después de visitarme, cayó gravemente enferma en Perú. Sucedió que un día no pudo caminar, quedó paralizada completamente; mi padre y mi hermano no quisieron comunicarme en un principio para no preocuparme y tuvieron que internarla; lo curioso es que era capaz de hablar perfectamente pero no podía sentir ni mover ninguna parte de su cuerpo. En un principio se pensó en un derrame cerebral, lo cual fue descartado después; se le hicieron análisis y no encontraban la causa de su mal. Lo que descubrieron es que todo su sistema nervioso se había prácticamente desintegrado, fueron momentos muy difíciles para mi estar lejos de mi país y por diversas condiciones no podía viajar a verla inmediatamente; recuerdo que rezaba con tanto fervor esta pequeña oración de los ángeles de noche y de día siempre con los ojos llenos de lágrimas y pedía que me diera una señal tan pronto mi mamá se sintiera mucho mejor.
Después de un tiempo sin tener recuperación alguna, un buen día salí de casa, y puedo decirles que sentí una gran alegría interna, una paz tan única, el sol era radiante y mientras sentía esa sensación algo en mi decía ‘’Mamá ya está mejor’’, llamé inmediatamente a Perú y mi hermano me informó que la junta de médicos había determinado que ella podía salir y comenzar una rehabilitación puesto que su sistema nervioso estaba regenerándose nuevamente. Hasta el día de hoy no sabemos a ciencia cierta que atacó su sistema nervioso, solo sé que mi mamá trabajó duro en su rehabilitación y nuevamente la tengo en pie el día de hoy.
Antes de ese momento ya me había interesado el tema de los ángeles, pero después de la enfermedad de mamá, comenzó a llamar más mi atención el tema y busqué más información sobre ellos, llevándome esto de forma casual con la Doctora Martha Elsa López. Yo buscaba a otra persona pero resultó que me salió su perfil en Facebook y vi que estudiaba a los ángeles. Ella es de origen mexicano y decidí contactarla vía mensaje inbox; mi sorpresa fue grande cuando supe que vivía aquí en Montreal.
Martha ha escrito un libro llamado: Escuchando Ángeles, que es una guía práctica para mejorar la vida espiritual. La Doctora López también imparte cursos sobre los ángeles, realiza mediaciones y sanaciones. Es muy interesante conocerla y conocer las diversas experiencias que tuvo antes de darse cuenta conscientemente de que los ángeles muchas veces pueden comunicarse con nosotros, alertarnos y ponernos en sobre aviso por medio de signos y señales pero que a veces no prestamos atención de ello.
¿Te ha pasado ver muchas veces un número repetido? ¿Querer llegar a un lugar y que extrañamente todo se interpone para que tú no llegues? ¿Coincidencias? Dicen que las coincidencias no existen, en todo caso, si alguna vez te llamó la atención, te invito a conocer a la Doctora Martha Elsa López, la puedes contactar por su página. Te puedo decir que será una experiencia bastante agradable y que te invitará a la reflexión. Y si quieres conocerla en vivo y en directo, el 8 de febrero estará dando una charla sobre la abundancia. Para mayores informaciones visita su página.
