Las buenas noticias continúan llegando en al área migratoria del país. La semana pasada se conoció que el nuevo Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, envió cartas a sus ministros indicándoles cuáles son las prioridades que deben atender durante sus primeros meses en sus nuevas posiciones. Son básicamente las promesas que hizo durante la campaña electoral, y con el hecho de dichas cartas se hayan hecho públicas lo que estamos viendo es que este gobierno tiene la intención de cumplir con las promesas que hizo, así como también que quiere ser transparente con la ciudadanía. Este último es un punto muy importante que marca una diferencia radical con el anterior gobierno del Partido Conservador.
En relación a la carta que envió específicamente al nuevo Ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía, John McCallum, una de las instrucciones que le dio es que le facilite la entrada al país a las personas que vienen de naciones donde no hay preocupación de que puedan causar daños a la sociedad, y particularmente que elimine el requisito de visa a los ciudadanos de México. Eso probablemente será un hecho a principios del próximo año.
Otra de las prioridades que le señala es que se restaure el bono de tiempo que se les otorgaba a los estudiantes internacionales para poder obtener la ciudadanía canadiense. Hay que recordar que antes de los cambios hechos por el gobierno conservador de Stephen Harper, a las personas que habían vivido en Canadá por lo menos dos años antes de obtener la residencia permanente se les daba como bono un año hacia la ciudadanía, lo que significaba que si tenían dos años o más en Canadá les descontaban un año en el proceso de espera para solicitar la ciudadanía. Eso lo quitó el gobierno conservador y ahora el nuevo gobierno liberal está buscando cómo restaurarlo.
La carta solamente menciona a los estudiantes internacionales, pero es cuestión de que se luche para que sea más amplia e incluya a todas las personas que han estado dentro del país antes de obtener la residencia permanente, tales como los refugiados, los trabajadores temporales, personas que se casan con un ciudadano canadiense o residente permanente y obtienen la residencia, y también personas que obtienen la residencia permanente a través de un proceso de razones humanitarias.
El Primer Ministro también le pide al Ministro de Inmigración que trabaje con el Ministro de Justicia y con el Ministro de Seguridad Pública y Preparación de Emergencia para eliminar las provisiones del Acta de Ciudadanía que le dan al gobierno el derecho de quitarle la ciudadanía a las personas que tengan doble ciudadanía, incluyendo a los jóvenes nacidos en Canadá. Eso es algo que probablemente va a tardar un poquito más porque hay factores de seguridad que se deberán tomar en cuenta.
Con respecto a los refugiados, la carta indica que se les restauren en su totalidad los beneficios de salud otorgados por el gobierno federal, así como también que se establezca un panel de expertos en derechos humanos para ayudar a determinar los países designados como “países seguros”. Hay que recordar que en el pasado esta lista de supuestos países seguros era creada directamente por el Ministro de Inmigración y no participaba ninguna persona con conocimientos en derechos humanos.
En mi opinión personal, realmente no hay países seguros, porque la definición de refugio no habla solamente de personas que son perseguidas por su opinión política o por ser sindicalistas, etc. Una persona puede ser refugiada por su orientación sexual, puede demostrar que es perseguida y que puede sufrir en su país de origen por ser mujer, particularmente en países donde el abuso a las mujeres en el hogar o en el trabajo es prevalente. Esos países pudieran parecer seguros cuando en realidad hay muchas personas que están sufriendo persecución.
La carta también refiere a que las personas que llegan de países seguros no tienen derecho a hacer una apelación ante la Corte de Apelación de Refugio si son rechazados como refugiados, e indica que se les deba dar el derecho a apelar una decisión negativa.
Algo muy importante para las familias inmigrantes es que el Primer Ministro manda aumentar el número de solicitudes de padres y abuelos que se pueden procesar en un año, de cinco mil a diez mil. También plasma la promesa que hizo durante las elecciones de subir la edad de dependencia de los hijos nuevamente a 22 años luego que el gobierno anterior lo bajó a 19. Esto es muy positivo porque a los 19 años los jóvenes todavía están estudiando y son dependientes de los padres, particularmente en culturas como las nuestras.
Otra de las instrucciones es que se desarrolle un plan para reducir el tiempo que están tomando las solicitudes de patrocinio y otras visas. Hemos visto que el proceso de ciudadanía en el gobierno anterior subió de un tiempo de procesamiento de 12 meses en la mayoría de los casos a cinco años, por lo que ahora tenemos la esperanza de que baje de nuevo por lo menos a un año.
También, los patrocinios de padres y abuelos en este momento están tomando de ocho a doce años desde el momento en que se envía la solicitud hasta el momento en que llegan al país. Esto es una vergüenza, ya que muchos padres se enferman o mueren antes de tener la posibilidad de ser reunificados con sus familias en Canadá. De igual forma se esperan cambios en los patrocinios de pareja, ya que actualmente, dependiendo del país por donde se esté procesando el caso, está tomando de seis a 48 meses, lo cual también es una vergüenza y una crueldad mantener una pareja separada por tantos años.
Pero definitivamente el nuevo gobierno ya está tomando cartas en sus promesas de campaña. De hecho, el lunes de esta semana el Ministro de Inmigración y el Ministro de Justicia enviaron una carta a la Corte Suprema del país en la cual retiran la apelación que había iniciado el gobierno conservador sobre el uso del Niqab en relación a quienes recibían la ciudadanía canadiense, que fue otra de las promesas del nuevo Primer Ministro.
Sin lugar a dudas todas muy buenas noticias para las comunidades inmigrantes.
Publicado: 17/11/2015
También te puede interesar: