Soy una fiel creyente del amor. Adoro esas historias llenas de romanticismo, repletas de felicidad, risas y muchos besos. Esas que nos hacen ser mejores, que nos motivan. No importa qué tan largas sean, todas, hasta las más pequeñas, dejan huellas importantes en nuestros corazones. El estado ideal de un individuo es cuando está enamorado, de eso estoy totalmente convencida. ¿Acaso existe algo más rico que la sensación de un montón de mariposas revoloteando en nuestro estómago? Cómo no extasiarnos de alegría cada vez que miramos “esos” ojos, y percibimos la energía mágica que sólo existe entre quienes se aman.
Muchos no creen en este sentimiento; se rehúsan a sentirlo, ponen barreras, lo evitan…Para ellos, resulta un total desperdicio, ¡qué lástima! Si supieran todos los beneficios que obtienen al estar enamorados, no dudarían ni un segundo en amar profundamente. Y es que enamorase es favorable para nuestro organismo por varias razones:
Reduce los niveles de estrés. Cuando nos enamoramos, la producción de cortisol (hormona que se libera cuando estamos estresados) disminuye; por lo que nos sentimos más relajados. Por otro lado, los niveles de endorfina aumentan, proporcionándonos una sensación de bienestar y felicidad enorme, y mejorando los estados de depresión y ansiedad en las personas.
Fortalece el corazón. Al estar enamorados se incrementa la oxitocina, la norepinefrina y la dopamina. Estas sustancias reducen el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares ya que producen un estado de felicidad enorme en los individuos.
Alivia el dolor. El amor es, sin duda alguna, la mejor medicina. Existen estudios que han comprobado que cuando se tiene alguna dolencia, recibir un abrazo de la persona que queremos es el mejor analgésico. Sentirnos amados activa las mismas partes del cerebro que aquellas que reaccionan cuando consumismos estos calmantes.
Aumenta la autoestima. El amor es tan maravilloso que convierte los pensamientos negativos en positivos. Nos vuelve optimistas, y al sentirnos queridos, tenemos más confianza en nosotros mismos y nuestra autoestima se beneficia.
Mejora nuestro aspecto físico. Enamorarnos nos hace lucir mejor. La producción de estrógeno que ocurre cuando nos sentimos flotando en las nubes, embellece nuestra piel, el cabello y las uñas, permitiendo mejorar nuestra apariencia. Amar es un truco de belleza infalible porque evita el envejecimiento prematuro, y nos permite lucir más radiantes y hermosos.
Una vez leí esta frase de Blaise Pascal (científico y filósofo francés): “Cuando no se ama demasiado, no se ama lo suficiente”. Estoy completamente de acuerdo con él: amar es de esas cosas que debemos hacer a lo grande. Vale la pena enamorarse, arriesgarse a confiar en otro y querer profundamente. Después de todo, quizá podamos vivir una historia como las de los cuentos, con un final feliz y, por supuesto, llena de beneficios para el cuerpo, la mente y el corazón.
