Hoy escribo desde el corazón a todos aquellos que dejaron su patria, su tierra, amigos y familia por diversas razones. Ya hace 11 años que dejé mi país y aún puedo recordar lo joven que era: sin experiencia y dejando por primera vez el hogar familiar. Mi madre llorando en el aeropuerto, mi padre sacando fuerzas, mi hermano mirando el horizonte y yo muy aturdida. Con mucho miedo y diferentes emociones encontradas, subí a ese avión y comenzó la gran aventura de mi vida.
Hoy leí una frase de Isabel Allende que dice: ¨Me gustan las personas que tienen que luchar por obtener algo, los que teniéndolo todo en contra, salen adelante. Esta es la gente que me fascina. La gente fuerte”. Esta frase, que se aplica muy bien tanto a la gente que deja su país, como aquellos que ven partir a sus seres queridos lejos, pues es difícil para el que se va y el que se queda.
Llegar a un país donde no se tiene la misma cultura, la misma lengua y donde no conoces a nadie, no es fácil. Sin embargo, a lo largo de esta aventura, he conocido mucha gente y facetas de mi vida que no hubiera experimentado bajo la protección del seno familiar. He visto personas claudicar y regresar, familias que se han dividido, cosas que me han fortalecido y me han hecho crecer.
He llorado lágrimas de angustia y también de victorias absolutas, he reído y departido con gente maravillosa, pero también he conocido gente de la otra… Ésa de la cual no vale la pena ocuparse mucho tiempo. Hoy dedico este escrito a todos aquellos que están lejos de sus países, pero cerca del corazón, para desearles que en esta Navidad sus hogares estén llenos de bendiciones, que les dé la fuerza para salir adelante y el entendimiento para ver que de las peores situaciones, pueden salir grandes victorias. Que las batallas se pierden sólo cuando tú lo decides, y hay algunas que valen la pena lucharse y otras que es mejor ignorar. Te deseo de corazón que todas tus metas se cumplan, tú que lees estas líneas. Tal vez no te conozco, pero sé que como ser humano mereces lo mejor y creo fuertemente que tú y yo podemos mejorar la situación en el mundo, con pequeños actos podemos hacer grandes cosas.
Gracias a mis padres por darme la vida y por darme amor en toda la extensión de la palabra, ¡los quiero mucho! Un fuerte abrazo a los amigos de Montreal que en estos años me brindaron su amistad, su amor y me hicieron sentir en familia. Gracias Karine Lamontagne y familia, gracias a los amigos de hoy y siempre: Liliana Rey, Marcela Martínez, Rosibel Revelo, Gabriela López, entre otros muchos… Ustedes saben quiénes son…
A todos mis profesores, gracias por los inolvidables recuerdos del Conservatorio Nacional de Música, los colegios donde estudié y la Universidad Marcelino Champagnat. Gracias a todos aquellos que creen en mí, a mis colegas de trabajo que depositaron responsabilidades sobre mí, a Montreal Hispano y a Carlos Becerra Figueroa, gracias por haberme contactado y darme la oportunidad de expresarme en este Blog, también a Ozonico radio por la oportunidad de hacer Universo Latino. Gracias a las diversas personalidades del espectáculo y la cultura en Montreal y el extranjero, por permitirme acercarme y conocer más sobre sus vidas y proyectos. He tenido momentos muy difíciles, pero lo que nunca debe olvidar un ser humano es ser grato. Todo lo que das recibes, no lo olvides.
¡Qué tengan un hermosísimo 2014!
Con mucho cariño Fanny Sánchez.