El último Elvis es argentino y se llama Carlos Gutiérrez. No nació en Memphis sino en Buenos Aires. Esta es la historia que presenta el director Armando Bo en la coproducción argentina y estadounidense “El último Elvis”, que se proyecta hoy en el Cinema du Parc dentro de las actividades del Festival de Cine Latinoamericano de Montreal.
El director de programación del festival, Yuri Berger, ha anunciado que la entrada será gratuita para aquellos fanáticos del rey del rock que acudan completamente ataviados con la misma indumentaria que lució Elvis Presley en su época dorada. “No basta solo con los lentes de sol dorados”, añade Berger, antes de la proyección que comenzará a las 7.00 PM.
La historia de Carlos Gutiérrez es la de un obrero separado cuya hija pequeña no ve a menudo y que vive creyéndose la viva reencarnación de Elvis. Por ello también se gana la vida imitándolo hasta que cuando se aproxima a la edad en la que su ídolo murió, se encuentra con un futuro vacío.
En ese momento deberá compaginar el trabajo con el cuidado de su hija pequeña, con la que pasará más tiempo y la conocerá mejor, pero seguirá llevándosela consigo a su vida más feliz, que es sobre los escenarios para continuar con un eterno homenaje a Presley.
Esta película formó parte de la sección Horizontes Latinos del Festival de San Sebastián (España) en 2012 y además ganó el premio Descubrimiento de la Crítica en el Festival de Cine Latino de Toulouse, así como el premio a la mejor película en el East End Film Festival.